La Policía Nacional ha detenido en los últimos diez días a cuatro prófugos de edades comprendidas entre los 26 y 59 años de edad, perseguidos por la justicia de sus países. Los arrestos se han producido en los términos municipales de Alicante, Elche y en el propio Aeropuerto alicantino, después de que los agentes tuvieran conocimiento de la presencia de varios fugitivos que estaban eludiendo a las autoridades y que se escondían en diferentes puntos de la provincia. Tal y como sostiene la Dirección General de la Policía, el primer detenido se produjo cuando el Centro Inteligente de Mando, Comunicación y Control del 091 (Cimacc), recibió la comunicación de que había indicios de la presencia de una persona buscada por pertenecer a una organización criminal internacional. En concreto, perseguida por las autoridades peruanas desde el año 2014 por un presunto delito de tráfico de drogas.

Tras realizar varios controles y batidas por efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Alicante, se localizo al prófugo de origen peruano en el centro de la ciudad. Asimismo se comprobó a través de aplicaciones informáticas de la Interpol que el joven de 25 años contaba con una Orden de Detención y Entrega de su país.

Mientras que otro de los prófugos fue capturado en la ciudad de Elche. Se trata de un argelino reclamado por las autoridades francesas desde el año 2017 por delitos económicos y financieros. La comisaría ilicitana se percató de la presencia de este supuesto delincuente por las calles de Elche gracias a una información compartida con Francia, por lo que los agentes dispusieron un cerco policial para atrapar al hombre, que se enfrenta a una posible pena de cinco años de prisión por los delitos mencionados. Por último, dos detenidos fueron localizados en el Aeropuerto de Alicante-Elche gracias a la actuación de los agentes del Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría de Elche. En uno de los casos, los policías observaron a un hombre que al ver a la patrulla por la terminal comenzó a comportarse de manera nerviosa y al llegar a la altura donde él se encontraba sentado, este se levantó rápidamente para marcharse del lugar, siendo parado por los agentes a los pocos instantes. Los agentes confirmaron que se trataba de un prófugo con una orden de extradición a Lituania por por un delito contra las personas desde hacía poco más de un mes. El detenido se enfrenta a una posible condena de dos años de prisión en su país. Respecto al otro acusado, buscado por Reino Unido, se enfrenta a una condena de ocho años de prisión por tenencia de armas y drogas en su país. Por todo ello, los cuatro fugitivos de origen peruano, lituano, argelino e inglés ya han sido puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional de Madrid.