La Policía Nacional detuvo el pasado fin de semana en Alicante a un hombre de 41 años por amenazar con volar el edificio donde reside con cuatro bombonas de gas butano que tenía en la casa. El arrestado, que ha sido acusado de un delito de estragos, se autolesionó con un formón y fue apresado por la Policía. Tres días antes de este incidente fue apresado por agredir a su hermano con un arma blanca y el domingo, un día después de quedar en libertad, llevó a cabo las amenazas de volar el inmueble.

El detenido pasó ayer a disposición del juzgado de guardia de Alicante, que acordó su puesta en libertad pero como medida cautelar le ha impuesto una orden de alejamiento del inmueble donde ocurrió el incidente y en el que ha vivido hasta ahora con su hermano.

Los hechos ocurrieron sobre las tres y media de la tarde del pasado domingo en un inmueble de tres plantas situado en la calle Virgen de Monserrate de Alicante, en el barrio de Tómbola. Un vehículo policial se desplazó hasta el lugar tras recibirse una llamada en la sala del 091 en la que se alertaba de que había una persona que estaba amenazando con volar el edificio abriendo el gas de una bombona de butano.

Al llegar a la zona los agentes contactaron con un hermano de la persona que estaba realizando las amenazas. Les contó que se le había ido la cabeza tras haber bebido e ingerido unas pastillas. El hermano les confirmó a los policías que tenía bombonas de gas y al no tener llaves para abrirles la puerta subieron y comprobaron que olía a gas.

Amenazas

Subieron a la primera planta y tras llamar a la puerta el hombre les dijo que se marcharan si no querían volar por los aires. Reiteró las amenazas de hacer explotar el edificio con todos los vecinos y aseguró que tenía abierto el gas.

Los policías evacuaron a los vecinos que aún no habían salido a la calle y en el momento de salir del edificio un bote de conservas impactó junto a uno de los agentes y al mirar hacia arriba vieron que el sospechoso estaba en la terraza de su casa con otra lata igual en actitud amenazadora.

A continuación cogió una bombona de butano y comenzó a decir a gritos que iba «a volar el edificio». Instantes después agarró un formón y amenazó con clavárselo a quien intentara entrar en su domicilio, aunque al final acabó autolesionándose en el abdomen con dicha herramienta, momento en que cayó al suelo desmayado.

Fue entonces cuando los agentes subieron corriendo y tras abrirles la puerta un vecino que escaló al balcón se dirigieron hacia el sospechoso, que solo tenía unos rasguños en el abdomen.

Al inspeccionar la vivienda comprobaron que las llaves del gas en la cocina estaban abiertas, por lo que procedieron a cerrarlas y a sacar la botella. En la casa había tres botellas más de butano y abrieron todas las ventanas para airear la vivienda.

Una ambulancia se personó también en el inmueble y los sanitarios comprobaron que no presentaban lesiones ni intoxicación alguna, por lo que la Policía procedió al arresto y traslado a dependencias policiales de la persona que llevó a cabo las amenazas. Ayer pasó a disposición judicial y quedó en libertad con orden de alejamiento del domicilio.

Esta persona fue arrestada la madrugada del pasado viernes tras una pelea con su hermano, quien asegura que fue apuñalado con un cuchillo y se defendió. Ambos fueron arrestados por malos tratos.