La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Alicante ha denunciado las carencias que sufren los agentes que prestan servicio en el centro penitenciario de Fontcalent. Según afirman, carecen de aire acondicionado en las instalaciones donde realizan los turnos de seguridad y conducción de presos. El colectivo reitera además que los superiores de la Comandancia son «plenamente conscientes» de las averías que sufren los aparatos y que los propios trabajadores están obligados a soportar «temperaturas extremas» durante sus jornadas laborales. Explican también que «dichas incidencias fueron comunicadas en reiteradas ocasiones a los responsables de la Guardia Civil de Alicante por parte de los integrantes de la plantilla, pero a día de hoy continúa sin subsanarse dicha problemática».

Los agentes pertenecientes al núcleo de servicios de la Comandancia alicantina, que ejercen su profesión junto a los reclusos en Fontcalent, señalan que llevan «todo el verano ejerciendo estos servicios en fechas tan calurosas en condiciones penosas» al carecer de un sistema eficiente de refrigeración. Esto provoca, tal y como denuncian, que durante las prestación se han llegado a soportar temperaturas muy elevadas, llegando incluso a superar los 40 grados, algo que según indican los propios agentes, supone un riesgo alto para la salud de los mismos profesionales.

«Lamentamos la falta de sensibilidad por parte de quien está al mando de la unidad», en este caso Instituciones Penitenciarias, a quien acusan de que «al parecer hace oídos sordos a las necesidades y peticiones para que los trabajadores puedan desarrollar sus funciones de seguridad pública con garantías», indica la asociación. La AUGC apunta que la única solución propuesta hasta el momento por el Cuerpo ha sido la de instalar por unos días un aparato «con el fin de minimizar los riesgos de un golpe de calor». Sin embargo, señalan, fue retirado poco después al ser insuficiente, lo que hace que la situación de calor extremo aún siga afectando a los trabajadores.

Por todo ello, desde la AUGC continúan insistiendo en el asunto para que los responsables tomen cartas en el asunto de una forma definitiva y «hagan por conseguir que los agentes recuperen las condiciones óptimas para ejercer sus laborales, sin parches ni medidas temporales que no sirvieron para nada».

Al respecto de las averías, los agentes hacen hincapié en los problemas que sufren los aparatos de aire acondicionado, tanto en el retén donde prestar servicio los guardias civiles como el aparato del cuarto de suboficiales. Aseguran al respecto que las máquinas están «constantemente» vertiendo agua por las paredes y los suelos, hasta el punto que se aproximan mucho al cableado y a los enchufes en diversas ocasiones. Esto, denuncian, puede suponer un peligro para los trabajadores, puesto se exponen a una descarga eléctrica o a posibles accidentes como consecuencia de resbalones.

Los agentes animan también, de forma irónica, a los mandos responsables que «apaguen el aire acondicionado en sus oficinas sólo una hora» para comprender la problemática que ellos sufren y actúen para remediarla.