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El último salto de Rubén

Un joven de 29 años pierde la vida al fallar el paracaídas tras lanzarse al vacío desde cincuenta metros de altura en un silo de la cementera de Fontcalent

Un vuelo de Rubén en parapente que figura en su perfil de Facebook. INFORMACIÓN

Tenía apenas 29 años pero Rubén Carbonell Beneyto ya se había convertido en un experto practicante de deportes aéreos de aventura como el parapente y otros de riesgo extremo como el salto base, lanzarse al vacío con paracaídas desde un lugar fijo. Esta arriesgada afición fue precisamente la que le condujo ayer a la muerte al abrirse parcialmente su paracaídas tras lanzarse desde unos 50 metros de altura en uno de los silos de la cementera situada en la partida alicantina de Fontcalent, en el límite con San Vicente del Raspeig.

Rubén, vecino de Bocairent, se había desplazado a Alicante para visitar a su novia y quedó con un amigo de 48 años, que también es aficionado al salto de base, para practicarlo. El lugar elegido fue la cementera y una vez accedieron sobre la medianoche de ayer sin ser detectados por los vigilantes de seguridad subieron a uno de los ocho silos de la fábrica, de unos cincuenta metros de altura.

Los dos deportistas se colocaron sus paracaídas y se dispusieron para el salto. Cada uno llevaba una cámara de vídeo para grabar el salto, algo que le gustaba hacer al joven de Bocairent, según se puede ver en sus perfiles sociales. Rubén tiene un canal abierto en YouTube con media docena de suscriptores donde subió, hace más de dos años, vídeos donde sale practicando parapente en varias zonas de la provincia y «puenting» en Alcoy. En su perfil de Facebook hay otras grabaciones más recientes y en todas ellas se aprecia lo mucho que disfrutaba Rubén en los aires, entre ellas un vídeo subido el pasado julio donde se lanza en parapente desde El Palomaret en Agost y con uno de los flotadores con forma de unicornio que están de moda. En el vídeo se ve cómo suelta la vela del parapente y el unicornio antes de quedar en caída libre y activar luego su paracaídas. «Adrenalina pura», como decía Rubén en uno de sus comentarios.

Rubén fue el primero en saltar desde lo alto del silo de la cementera y en solo unos segundos llegó la tragedia. Su paracaídas falló y el impacto fue mortal. El amigo, que estaba grabando a Rubén, no saltó y bajó del silo con rapidez para dar la voz de alarma. No llevaba teléfono móvil, por lo que tuvo que acudir a buscar a un vigilante de seguridad de la cementera para pedir ayuda.

El 112 movilizó a los servicios de emergencias, pero el SAMU no pudo hacer nada por salvarle la vida. La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y averiguó por el testigo del salto mortal que el joven debió colocárselo mal y no pudo tirar bien de la cinta para que se abriera correctamente el paracaídas. El amigo del fallecido entregó a la Policía la cámara con la que grabó el salto que le costó desafortunadamente la vida al joven de Bocairent y el juzgado presumiblemente archivará las diligencias abiertas al tratarse de un accidente.

Desde la empresa Cemex, propietaria de la cementera donde ocurrió el accidente, aseguraron ayer que los paracaidistas se «colaron» en las instalaciones y que no fueron detectados por el personal de seguridad ni por las cámaras. Indicaron además que hasta ahora no habían visto a nadie acceder para realizar este tipo de saltos.

El salto base es uno de los deportes de mayor riesgo. El Hotel Bali de Benidorm, de 186 metros de altura, acoge desde hace años un campeonato mundial de esta modalidad deportiva. Otros rascacielos de Benidorm también han sido escenarios de saltos clandestinos por amantes de este deporte.

Rubén Carbonell protagonizó el pasado año un espectacular vuelo en parapente desde Bocairent hasta Dénia, una ruta de 70 kilómetros en las que el joven dijo a este diario que pudo divisar Ibiza con nitidez porque había mucha claridad.

En cuanto comenzó a conocerse su trágica pérdida, el perfil de Facebook de Rubén, que trabajaba en una conocida fábrica de Bocairent, recibió numerosas muestras de condolencia. Con un «vuela alto amigo» se despedía una conocida de Rubén. Otro allegado destacaba que era «una persona cálida, llena de vida». El cuerpo de Rubén Carbonell iba ser trasladado ayer de Alicante a Bocairent una vez se le realizó la autopsia.

En vídeo

El fallecido tenía bastante experiencia en saltos, como se puede apreciar en los vídeos e imágenes que colgaba en las redes sociales, como este publicado el pasado 1 de julio en Facebook dentro del grupo público "Liga Norte de Parapente" en el que se lanza en parapente con un flotador de unicornio y, tras desprenderse de ambos, hace uso del paracaídas.

O este otro de diciembre de 2018:

En septiembre de 2017:

En noviembre de 2016 sobrevolando el peñón de Ifach en Calpe:

Empezó a volar hace cuatro años aproximadamente:

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