Formaban parte de una banda itinerante que se desplazaba de Madrid a Benidorm para robar teléfonos móviles en zonas de ocio pero gracias a la intervención de la Policía Nacional se les ha terminado por ahora su temporada estival de robos porque han ingresado en prisión provisional por orden judicial. Son cuatro presuntos ladrones y cuando fueron detenidos por la Policía Nacional portaban 74 teléfonos móviles sustraídos al descuido durante su breve estancia en la ciudad turística.

La banda desarticulada por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm estaban bien organizada y cada integrante tenía su misión. Su zona de actuación eran locales de las principales zonas de ocio nocturno y aprovechaban el descuido y distracción de los clientes de los establecimientos, así como la aglomeración de personas durante el verano en Benidorm.

Además de teléfonos móviles sustraían también dinero en efectivo del interior de bolsos. Para ello, normalmente accedían dos miembros del grupo al local elegido para robar y sustraían al descuido los teléfonos de los bolsos. En cuanto se apoderaban de un terminal el botín se lo entregaban a un tercer implicado que estaba dentro del establecimiento con la finalidad de sacar el móvil del local sin levantar sospechas.

Una vez en el exterior había un cuarto implicado cuya labor era custodiar los efectos robados y almacenarlos para su posterior venta en el mercado ilícito.

Las pesquisas policiales abierta tras el aumento de hurtos en locales de zonas de ocio de Benidorm permitieron identificar a cuatro personas de entre 19 y 25 años, dos mujeres y dos hombres de nacionalidad española y marroquí. Averiguaron que viajaban desde Madrid a Benidorm con la única misión de robar y se alojaban en habitaciones o viviendas fuera del control policial que se puede seguir en hoteles y hostales.

Los agentes que seguían la pista de estos ladrones detectaron la madrugada del pasado sábado a dos de los sospechosos en una discoteca de Benidorm y una persona relató que les sorprendió metiendo la mano en su bolso, lo que provocó que salieran del establecimiento de forma apresurada. Se marcharon a otro local y poco después una nueva víctima alertó a la Policía de que le había robado el teléfono móvil que guardaba en su bolso.

Esa misma noche los agentes localizaron a estas dos personas y las arrestaron tras sorprenderlas en pleno robo en otro local. Tras su arresto localizaron la casa donde estaban alojados y la mañana siguiente vieron que salían otros dos miembros del grupo cargados con cuatro maletas. En su interior guardaban 74 teléfonos móviles robados y fueron detenidos.

Estos robos aumentan en verano. De hecho, la Policía de Benidorm detuvo el pasado año a otros cuatro ladrones con 64 teléfonos y les acusaron de robar terminales por valor de 30.000 euros en 5 días.