Con un rostro más serio que en anteriores salidas de la prisión de Fontcalent, la conocida como «viuda negra» de Alicante, Conchi, y su «cuidador», Paco, fueron excarcelados ayer durante varias horas para asistir a la comparecencia de imputación prevista en la Ley del Tribunal del Jurado y regresaron de nuevo al centro penitenciario tras conocer la acusación de la Fiscalía y del abogado de la familia del hombre de 69 años apuñalado en agosto del pasado año: un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, así como otras agravantes, como la del uso de disfraz. Aunque aún no se han concretado aún las penas, esta calificación jurídica elevará probablemente a más de 20 años de prisión las peticiones de condena para Conchi y Paco.

La comparecencia de imputación se llevó a cabo ante el magistrado titular del juzgado de Instrucción número 5 de Alicante, Manrique Tejada del Castillo, y además de la concreción de la imputación llevada a cabo por el fiscal Enrique Manchón y por el abogado de la acusación particular, Aitor Prieto Razquin, las defensas se pronunciaron de forma totalmente opuesta y pidieron nuevas diligencias.

Así, los abogados defensores José Soler Martín y Francisco Sánchez-Camacho reclamaron al juez el sobreseimiento y la libertad de Conchi y Paco. Entre las diligencias solicitadas al juez, algunas ya denegadas anteriormente, se encuentran un informe sobre la localización del teléfono móvil de un hijo de la víctima la noche del crimen, que se le tome declaración y un informe sobre la trayectoria de las puñaladas. Asimismo, las defensas han pedido que se aclare si en la reconstrucción del crimen realizada el pasado junio se usó un zoom, ya que entienden que la grabación hecha por la Policía no se ajusta a la realidad y no se veía con tanta claridad.

En cuanto a los hechos ocurridos la noche del 20 de agosto del pasado año, para las acusaciones no hay duda alguna de que Conchi y su «cuidador» son los autores del asesinato en un aparcamiento de la Albufereta, crimen presenciado por una policía nacional que estaba fuera de servicio e iba caminando por la Cantera con un amigo cuando escucharon los gritos de la víctima.

Auxiliando a la víctima

Por el contrario, las defensas esgrimieron la teoría de que los dos investigados estaban auxiliando a la víctima y que no fueron los agresores. En anteriores comparecencias llegaron a declarar que la víctima culpó del apuñalamiento a uno de sus hijos, una versión inverosímil para las acusaciones, el juzgado y la Policía.

Tras la comparecencia de ayer, el juez deberá adoptar una decisión sobre las diligencias solicitadas por los abogados defensores y una vez estén resueltas dará traslado a la Fiscalía para que formule su escrito de conclusiones provisionales y a continuación a la acusación particular y a las defensas.

Una vez estén todos los escritos se remitirá el procedimiento al Tribunal del Jurado en la Audiencia Provincial para el enjuiciamiento del crimen con un jurado popular.