La Junta de Personal de los servicios periféricos de la Administración General del Estado reclamó ayer la paralización de la próxima apertura de la Unidad de Madres en la prisión de Fontcalent porque no se prevé un incremento de plantilla y aseguran que si lo hacen será una «irresponsabilidad» al «poner en riesgo a madres niños y trabajadores; sin personal no hay seguridad». El presidente y otros miembros de la Junta de Personal, de los sindicatos CSIF, ACAIP-UGT y CC OO, denunciaron ayer en rueda de prensa que la situación en Fontcalent es muy grave por el déficit de personal en todas las áreas, cifrado en más de un 40 por ciento, y reclamaron que se posponga la apertura de la Unidad de Madres hasta que haya los medios materiales y humanos precisos.

El BOE publicó el pasado 11 de julio la orden de creación de esta Unidad de Madres y precisa que se hará sin incremento de personal, lo que según los representantes sindicales supone que se detraiga personal de la «ya mermada plantilla de Fontcalent». Esto se contradice con la promesa que les hizo el secretario general de Instituciones Penitenciarias durante la visita a la Unidad de Madres en vísperas de las últimas elecciones generales, según aseguran desde la Junta.

Los sindicatos consideran que es más prioritario abrir el módulo de aislamiento y dos módulos residenciales que están cerrados por falta de personal.

Los miembros de la Junta de Personal precisaron que, según los datos de la dirección de Fontcalent, hay un déficit de 57 funcionarios sobre una plantilla de 322 y de cinco trabajadores de personal laboral sobre un total de 33. Aseguraron asimismo que la relación de puestos de trabajo (RPT) está desfasada e indicaron que debería incrementarse en 91 efectivos, según les ha reconocido la dirección.

Aunque Instituciones Penitenciarias les ha asegurado que las carencias de personal se verían reducidas con nuevas promociones y concursos de traslados, denuncian que los próximos movimientos sólo supondrán un aumento real «de cinco efectivos» en el área de vigilancia interior, lo que es insuficiente a todas luces si las necesidades son de 91 trabajadores.

Además de la petición sobre la Unidad de Madres, la Junta también ha acordado pedir el cese del director de Fontcalent -con los votos a favor de ACAIP-UGT y CC OO y la abstención de CSIF y CGT- por su gestión en materia de personal y no atender las necesidades del centro.