La Fiscalía de Málaga ha informado a favor de la suspensión de la pena de dos años de prisión al joven que fue condenado por causar la muerte tras un forcejeo en 2015 a un ladrón, que le había arrebatado el bolso a una mujer en la localidad de Fuengirola.

El fiscal se ha pronunciado a favor de que se le suspenda la pena después de que el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga haya requerido al joven que ingrese voluntariamente en la cárcel en un plazo de quince días tras declararse firme la sentencia, según han informado a Efe fuentes de la Fiscalía.

En el auto judicial, al que tuvo acceso Efe, se advertía al joven de que si no ingresaba en dicho plazo se procedería a librar oficio a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que procedan a su detención e ingreso en prisión.

El juzgado reclama al joven que abone la indemnización de 180.000 euros a la que fue condenado, de la que le queda por pagar 174.000 euros "con apercibimiento de proceder a la vía de apremio en caso de impago".

En los últimos días, Vox ha realizado una campaña en redes sociales "Ayudemos Borja" para recaudar dinero para que pueda abonar la indemnización, aunque el joven quiere "permanecer en el anonimato", según su abogado, Alfredo Herrera, que ha pedido que no se le vincule a ninguna causa política ni a ningún partido.

Pese a ello, este partido político ya ha recaudado 110.000 euros con la campaña y, según Herrera, al ser donaciones anónimas, el dinero no se puede devolver por lo que el joven aceptará dicha cantidad y asumirá la restante.

El ladrón tenía antecedentes de alcoholismo y drogadicción y el día que intentaba perpetrar el robo estaba en busca y captura para su ingreso inmediato en prisión por diferentes causas penales.

El abogado defensor del joven, Alfredo Herrera Rueda, aseguró a Efe tras su condena que se da "un mal mensaje" a la sociedad cuando se criminaliza y castiga una conducta solidaria de un joven y hace pensar que, ante una situación como ésa, "lo mejor es mirar para otro lado y no complicarse la vida".

Los hechos se remontan al 8 de febrero de 2015, cuando sobre las 7.45 horas una mujer iba camino a su trabajo en el Hotel Las Palmeras, de Fuengirola (Málaga), para ejercer sus funciones de limpiadora.

La víctima fue golpeada por el fallecido y su pareja para arrebatarle el bolso, momento en que el acusado, que acababa de salir del trabajo e iba con dos compañeras, salió corriendo tras el ladrón tras las llamadas de auxilio y, tras darle alcance, se produjo un forcejeo entre ambos.

Según la sentencia, el acusado le propinó dos puñetazos al delincuente y le provocó una caída al suelo y un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral que le causó la muerte dos días más tarde.

Durante el recurso la defensa incidió, al igual que en el juicio, que fue un golpe que tuvo unas consecuencias impredecibles, y que en una persona sin los antecedentes de alcoholismo y drogadicción como los de la víctima no hubieran tenido esas "trágicas, fatales e indeseadas consecuencias".

El joven siempre afirmó que solo quiso auxiliar a la víctima y recuperar lo que le habían sustraído a la mujer y que solo se defendió cuando la víctima le agredió, ya que tenía "pánico" porque había visto como habían pateado a la mujer en el suelo.