La penalización de la prostitución en países nórdicos, donde no existen clubes de alterne ni prostitutas en las calles, ha sido aprovechada por la red desarticulada por la Policía en Torrevieja, Marbella, Finlandia, Rumanía y Malta para ganar más de 40 millones de euros desde hace casi una década mediante la gestión de 16 páginas web donde se ofertaban servicios sexuales. La red transnacional de blanqueo de dinero de la explotación sexual de mujeres estaba formada sobre todo por finlandeses y controlaba el 75% de la oferta de prostitución en Finlandia, aunque también el negocio lo tenían en Suecia, donde el proxenetismo también está penado.

La operación de la Policía, Europol, Eurojust y policías de varios países ha permitido detener a seis personas, cinco de las cuales han ingresado en prisión. Una de las detenciones se ha realizado en Torrevieja, dos en Marbella y cuatro en Finlandia, Rumanía y Malta. Además, se ha cerrado el servidor y redireccionado desde los registradores web en Estados Unidos las 16 páginas usadas por la red a una web de la Policía diseñada por Europol.

Asimismo, se han bloqueado las cuentas bancarias que la organización criminal tenía repartidas por España, Finlandia, Malta, Rumanía, Bulgaria, Reino Unido, Países Bajos, Rusia, Estonia, Suecia, Panamá y la República Popular China, junto al embargo de las participaciones en seis empresas. En Finlandia se ha llevado a cabo el bloqueo de bienes muebles y de la cantidad de 422.000 euros, mientras que en Hong Kong se han bloqueado más de 1.500.000 euros en cuentas bancarias que intentaban blanquear.

Explotación sexual de nigerianas

La investigación ha sido supervisada por el magistrado Daniel Barrientos, titular del juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja, donde se iniciaron las pesquisas en 2016 tras la desarticulación de una red de prostitución nigeriana con 23 detenidos. La organización estaba formada mayoritariamente por ciudadanos finlandeses, varios de ellos afincados en Torrevieja y Marbella, y obtenían grandes beneficios con la gestión de páginas web de prostitución. El Grupo de Blanqueo de la Policía Judicial de Alicante es una de las tres unidades policiales españolas que ha participado en la operación internacional.

Tras la operación de Torrevieja en 2016 la Policía descubrió una trama en España dedicada a la gestión, mantenimiento y publicidad de diferentes webs de alcance internacional donde se anunciaban mujeres que ejercían la prostitución. Dichas mujeres, de origen nigeriano, enviaban dinero a la red desarticulada en Torrevieja, cuyo cabecilla era un ciudadano finlandés con antecedentes por proxenetismo en su país, donde conocían a los miembros de esta organización como «los viejos proxenetas de internet».

Los responsables policiales explicaron ayer en Madrid la operación indicaron que si una prostituta o su proxeneta pagaban unos 70 euros por anunciarse durante una semana, los clientes se dejaban 20 euros por ver los anuncios y conseguir el contacto, algo que se hacía de forma clandestina y muy confidencial, informa Efe.

La red trasladó su base de operaciones de Torrevieja a Marbella y se dedicó a lavar los beneficios mediante varios métodos que conllevó «un máster policial en investigación patrimonial», en palabras del jefe del Grupo de Blanqueo de Alicante, Francisco García, que mostró su satisfacción por conseguir «hacer el mundo más pequeño» a la ocultación del dinero.

Si al principio la organización lavaba sus ganancias con la apertura de cuentas a terceros, en 2011 dieron un paso con la creación en España de empresas pantalla dedicadas a la inversión inmobiliaria y a la tecnología con las que simulaban transacciones aparentemente legales. De hecho, para pasar desapercibidos tributaban en España. Asimismo, gastaban sus beneficios en coches, motos y relojes de lujo.