Los juzgados acuerdan cada vez más ordenes de alejamiento para evitar que los ladrones reincidentes accedan a determinados establecimientos comerciales pero en Benidorm se acaba de adoptar una decisión similar pero menos frecuente, ya que se considera en medios policiales que es la primera orden de alejamiento de zona que se adopta. Un hombre no podrá acercarse a la conocida «zona guiri» de Benidorm por orden judicial durante ocho meses para evitar que desvalije a turistas tras ofrecerles sus servicios sexuales, una técnica que empleó a principios de mes para quitarle el teléfono móvil a un ciudadano extranjero.

Así ha sido acordado en una sentencia de conformidad dictada el pasado 5 de julio por el juzgado de Instrucción número 4 de Benidorm. La medida de alejamiento acordada en la sentencia fue solicitada al juzgado y a la Fiscalía por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm, que ha contado con la colaboración de la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento. La Policía Nacional y la Policía Local mantienen unas relaciones fluidas y desde la Comisaría se pretende impulsar este tipo de medidas judiciales para tratar de erradicar a los delincuentes que buscan estas zonas frecuentadas por cientos de turistas para desvalijarles aprovechando que han ingerido alcohol y para robar al descuido en establecimientos comerciales.

Este alejamiento se suma a otros anteriores acordados por juzgados alicantinos, como uno que prohibió a un ladrón acercarse por la avenida Maisonnave y otro de la Vega Baja que prohibió la entrada a una mujer en todas las tiendas de Zara en España.

La sentencia de Benidorm fue dictada en un juicio rápido tras un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía y la defensa del acusado. El procesado se declaró culpable y fue condenado por un delito de hurto en grado de tentativa a una pena de dos meses de prisión y a la pena accesoria de prohibición de acudir durante un periodo de ocho meses a la conocida «zona guiri» de Benidorm. En concreto tendrá que estar alejado de la zona comprendida entre la avenida de Europa, calle Kennedy, avenida Derramador, avenida Ametlla de Mar y avenida Mediterráneo.

Los hechos declarados probados en la sentencia ocurrieron sobre las tres de la madrugada del pasado 4 de julio. El acusado, un joven búlgaro de 24 años, se encontraba en la intersección de las avenidas de Almería y de Madrid y tras ofrecer servicios sexuales propició un descuido de un turista extranjero para robarle un teléfono móvil tasado en 429 euros.

A pesar quitarle el móvil, el teléfono pudo ser recuperado de forma inmediata porque la Policía Nacional logró arrestar al ladrón y recuperar el terminal de la víctima.

Señala la sentencia que el acusado frecuenta la «zona guiri» de Benidorm, donde «con el pretexto de ofrecer servicios sexuales lleva a cabo actividades ilícitas», como el hurto del móvil por el que tendrá que estar alejado ocho meses del lugar. El fallo judicial es relevante para la Policía porque entiende que la medida puede ser la piedra angular para reducir significativamente la delincuencia en Benidorm. Uno de los requisitos que se precisan para adoptar esta medida restrictiva es la multirreincidencia.

El ladrón condenado por ahora no ha sido detectado en la «zona guiri», pero en caso de hacerlo será arrestado de inmediato por quebrantamiento de condena.