Un juzgado ha condenado a cuatro menores de entre 14 y 16 años por acosar a otro con síndrome de Asperger cuando se encontraban con él por las calles de Alcoy. La situación se llegó a prolongar durante más de cinco meses. El juicio se ha cerrado con una conformidad esta semana en un juzgado de Menores de Alicante, al haberse declarado culpables los implicados en los hechos de un delito contra la integridad moral.

Los cuatro acusados se han conformado con una condena de doce meses de libertad vigilada, 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como el pago de una indemnización a la víctima de 1.100 euros. La conformidad se ha cerrado esta semana en un juzgado de Menores del Palacio de Justicia de Benalúa en Alicante entre las acusaciones y las defensas. La familia del menor acosado estaba personada en el proceso como acusación particular a través del abogado José Manuel Sánchez Ibarra.

Los hechos se han producido entre los meses de agosto y diciembre de 2018, aunque la familia aseguraba que había otros incidentes previos, ya que acosadores y acosados habían coincidido en el mismo centro escolar.

Vulnerabilidad

La Fiscalía sostenía que los acusados, a sabiendas de la situación de especial vulnerabilidad de la víctima de catorce años de edad, cada vez que coincidían en parques y jardines de la localidad empezaban a insultarle con expresiones como «tarado, loco, subnormal y gordo». También, para burlarse de él, imitaban un sonido gutural con el que joven se comunicaba en el colegio hasta que aprendió a hablar. En alguna ocasión también iban a buscarle expresamente a los lugares públicos que éste frecuentaba para burlarse de él.

La Fiscalía tenía contabilizados hasta siete episodios diferentes de acoso durante este periodo de tiempo. En alguno de estos sucesos intervinieron otros jóvenes de menos de catorce años, por lo que son inimputables penalmente, que estaban acompañando a los acusados.

Básicamente en todos los incidentes, los acosadores provocaban la ira de su víctima para reírse de él mientras se lanzaba a por ellos. También le amenazaban con grabarle y subir el vídeo a las redes sociales, e incluso llegaron a extender a la madre del menor, que también sufre una discapacidad, sus burlas.

Crisis de ansiedad

La víctima tiene diagnosticado síndrome de Asperger en grado leve que se caracteriza por presentar graves deficiencias en la interacción y en las habilidades sociales. Según el escrito de acusación, ante situaciones estresantes puede darse que el menor reacciones de forma agresiva, aumente su ansiedad y su inquietud debido a su falta de recursos emocionales para afrontar estas situaciones. Las crisis de ansiedad que le provocaban los episodios de acoso era análogo a un estrés psíquico que puede durar más de treinta días.

A raíz de que se denunciaran los hechos, el juzgado de Menores impuso una orden de alejamiento que impedía a los acusados acercarse a su víctima. Fuentes cercanas al caso señalaron que durante los meses en los que ha tardado en señalarse el juicio se ha denunciado alguna vulneración de la medida por encontrarse los menores en algunas de las áreas donde no se les permitía estar.

El dinero de los 1.100 euros de indemnización para la víctima deberá ser abonado de manera solidaria por los padres de los menores condenados. Inicialmente se pedían más de 3.000 por los daños morales pero la cifra se rebajó con el acuerdo negociado entre las partes.