La operación antidroga en la que la Guardia Civil intervino la semana pasada cerca de 1.700 plantas marihuana en El Campello -1.676- y 30 kilos de cogollos de «maría» secos ha concluido con diez personas detenidas. Como adelantó este diario, cuatro implicados ingresaron en prisión tras pasar a disposición judicial y una mujer quedó libre. A estos investigados hay que sumar cinco detenidos más, según informó ayer la Guardia Civil.

La investigación se inició en junio ante la sospecha de que hubiera una plantación de marihuana en el interior de un domicilio en una partida rural de El Campello. Los agentes identificaron la casa y a varias personas que acudían a visitarla en coches de alta gama.

El pasado 30 de junio la Guardia Civil tuvo que explotar la operación al ver que había acudido un camión a la finca y se sospechó que la marihuana había sido cortada e iba a ser transportada a otro lugar. La madrugada del 1 de julio salió el camión de la vivienda y fue interceptado en ruta por los agentes. En su interior había restos de marihuana y desperdicios de las plantas cosechadas, por lo que el conductor detenido y la Guardia Civil de El Campello acudió a registrar la vivienda con el apoyo de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de Torrevieja.

Al acceder a la casa encontraron a los padres del conductor detenido, de avanzada edad, y un hermano. Los progenitores relataron a los agentes que era su vivienda habitual y al encontrarse en una situación económica desesperada accedieron a cultivar en su parcela la marihuana.

La plantación estaba a cielo abierto, por lo que era visible desde el aire y el olor la delataba.

Mientras estaba la Guardia Civil en el registro se aproximó al camino un vehículo que frenó en seco al ver a agentes uniformados y salió marcha atrás a gran velocidad, pero chocó contra un vehículo de la Benemérita que fue a cerrarle el paso para que no huyera.

Pulsera de localización

El conductor, que iba con tres hijos -dos de ellos menores-, era el cabecilla del grupo y fue detenido por tráfico de drogas y atentado a agente de la autoridad. El otro cabecilla, hijo del anterior, fue apresado poco después cuando acudió a la plantación y llevaba una pulsera de localización al estar en libertad provisional.

Esta familia reside en el barrio del Cementerio de Alicante y el padre ya fue apresado por la Policía el 4 de junio en otra operación similar. El dispositivo concluyó con diez detenidos, seis mujeres de 16, 18, 21 y 68 años y cuatro varones de entre 14 y 73 años.