Un hombre ha sido detenido en Burgos por presuntamente violar a una vecina de Málaga con la que contactó bajo el pretexto de una falsa oferta de trabajo. La víctima fue agredida sexualmente en el interior de un spa donde ella pensaba que iba a trabajar como recepcionista. Según ha informado este martes la Dirección General de Policía (DGP), la investigación arrancó el pasado mes de abril, cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de un hombre que utilizaba foros y páginas de búsqueda de empleo para publicar anuncios de falsas ofertas de trabajo para camareras, recepcionistas o masajistas, casi siempre con un componente erótico y un sueldo elevado.

Cuando las candidatas llamaban para interesarse por el puesto, una supuesta secretaría que resultó ser el propio detenido les solicita por WhatsApp fotografías de ellas desnudas o con la menor ropa posible. Posteriormente concertaban una cita con el supuesto jefe para conocerse y para que él viera cómo se desenvolvían en el campo de trabajo que solicitaban.

La versión policial añade que el detenido, durante la entrevista, prevaliéndose de la superioridad que le otorga ser el supuesto jefe que decide si las contrata y aprovechando la ignorancia y la juventud de las víctimas, intentaba obtener favores sexuales de ellas, tratando de llevar a cabo tocamientos y actos sexuales contra su voluntad. También lo hacía de forma sorpresiva si no accedían a sus pretensiones, llegando incluso a hacer uso de la fuerza y la intimidación si era necesario.

Según han detallado este martes fuentes de la Policía Nacional a través de un comunicado, aunque han localizado a más posibles víctimas de ese hombre, la mayoría "no ha interpuesto denuncia por vergüenza, miedo o sentimiento de culpabilidad".

Durante la investigación, y debido al eco mediático que provocó este asunto, una joven se puso en contacto con la Policía Nacional para denunciar una presunta agresión sexual que sufrió hace unos cuatro años y cuyo agresor resultaría ser el investigado, quien habría utilizado el mismo modus operandi. Los agentes se trasladaron hasta las dependencias de la Comisaría Provincial de Málaga para oír a la víctima. La denunciante manifestó que vio un anuncio en una página web donde se ofrecía un puesto de recepcionista en un spa. Cuando trató de obtener más información sobre el puesto, una supuesta empleada contactó con ella y le indicó que el trabajo consistía en la recepción de clientes en un spa erótico y que, además, podía realizar si quería algunos masajes eróticos a ciertos clientes sin que éstos pudieran tocarla. Por este servicio cobraría unos 2.000 euros. También le indicó que, si le interesaba el puesto, debería organizar una cita con el jefe para que la conociera y determinara si era apta para el desempeño del trabajo.

Dos días más tarde, la víctima se personó en una boca del Metro de Madrid donde había quedado con el supuesto jefe. Desde allí fueron a un spa erótico y, una vez en su interior y aprovechando que no había nadie más en ese momento, le indicó que tenía que tocarle para ver como se desenvolvía en el ambiente. Según su versión, se negó y fue cuando el individuo procedió a la violación. La joven manifestó en su declaración que, "presa del pánico y totalmente bloqueada, se sometió a la agresión por el miedo a que pudiera hacerle algo peor y que solo era capaz de llorar y de desear que aquello terminara".

Desde ese momento, los investigadores policiales han realizado todo tipo de labores para localizar más víctimas, aunque la mayoría de ellas no ha interpuesto denuncia por vergüenza, por miedo o por sentimiento de culpabilidad. Finalmente, y tras varias gestiones, los agentes le localizaron en la ciudad de Burgos y le arrestaron como presunto autor de un delito contra la indemnidad sexual, pasando a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Burgos.