La Policía Nacional ha practicado 45 detenciones, 12 de ellas en Alicante, y ha desarticulado un complejo entramado liderado por una pareja de veinteañeros que llegó a estafar al menos a 2.400 personas desde una treintena de páginas web que simulaban vender con descuentos productos tecnológicos como teléfonos móviles y tablets. El fraude está valorado en unos 900.000 euros, con víctimas que llegaron a tener pérdidas de hasta 40.000 euros debido a que la red se hizo con sus cuentas bancarias.

Los líderes de la red, una de las más activas en España en este tipo de delincuencia, eran una pareja de jóvenes de unos 25 años sin antecedentes ni grandes conocimientos informáticos, que tenían su base en Madrid y vivían de forma itinerante por España, según explicaron ayer los responsables policiales en una rueda de prensa celebrada en Madrid.

La investigación se inició en mayo de 2018 a raíz de una primera denuncia de un afectado en Calatayud (Zaragoza) y los investigadores se incautaron de 72.400 euros escondidos en casa del principal investigado y estancias anexas.

La red creaba páginas web similares a otras empresas reconocidas pero incluyendo pequeñas variaciones en el dominio, induciendo a error a los usuarios, todos españoles, que pensaban que estaban accediendo al sitio web original. Tras realizar la compra de alguno de los productos ofertados y efectuar el pago mediante transferencia, el comprador ni recibía el artículo supuestamente adquirido ni le era reembolsado su importe.

Hasta el momento han sido identificados 45 personas que empleaban hasta 100 identidades diferentes y se ha identificado 286 cuentas bancarias empleadas para canalizar los beneficios ilícitos de la red. Los arrestos se reparten entre Madrid (30) y Alicante (12), así como una detención en Sevilla, Albacete y Barcelona.

La Policía ha solicitado que se bloqueen 39 páginas web fraudulentas que se valían de la técnica conocido como 'vishing', estafas de 'phishing' que se hacen por teléfono para lograr que las víctimas revelen información crucial de carácter financiero o personal.

La organización desmantelada llevaba a cabo una segunda estafa, ya que las personas que realizaban la compra a través de las web eran luego contactadas por vía telefónica y, en muchos casos, ofrecían sus datos bancarios.