La Policía Nacional ha detenido en Benidorm a doce personas por presuntos delitos contra la propiedad industrial. En esta operación llevada a cabo por la Brigada de Policía Judicial de Benidorm apoyados por agentes de la Unidad de Prevención y Reacción de esa comisaría se han intervenido más un millar de efectos falsificados, cuyo valor de venta al público en las tiendas oficiales superaría los 100.000 euros, informó ayer la Comisaría.
Los trabajos comenzaron el pasado mes de mayo a raíz de una investigación abierta en torno a personas que vendían en mercadillos de la provincia efectos posiblemente falsificados, que aparentaban ser auténticos y pertenecientes a marcas oficiales de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional.
De las investigaciones llevadas a cabo los agentes se encontraron con que estas personas podrían estar llevando a cabo la venta de gran cantidad de productos falsificados como si se tratara de las marcas legalmente registradas y a precios muy reducidos en comparación con los originales que se venden en las tiendas oficiales.
Una vez recopilada la información sobre los puestos concretos en los que se podrían estar vendiendo estos productos falsificados, los agentes realizaron de manera simultánea la identificación de todas las personas presuntamente implicadas y llevaron a cabo un operativo policial el pasado 19 de junio para el arresto de todos ellos y la intervención de toda la mercancía falsificada.
Los agentes contabilizaron un total de 1.054 efectos falsificados, entre prendas de vestir, perfumes, calzado, carteras, bolsos o relojes. Se trataba de efectos idénticos a los originales, tanto en los acabados como en los materiales empleados en su fabricación. Carecían de las medidas de seguridad que deben presentar los auténticos. Además, todas las personas que regentaban puestos donde se intervinieron estos efectos carecían de facturas o albaranes de compra que acreditaran su procedencia y precio de adquisición, así como de cualquier tipo de elemento acreditativo de la originalidad de los mismos.
Los detenidos son diez varones y dos mujeres de nacionalidad española, marroquí y senegalesa a quienes se les imputa un delito contra la propiedad industrial. En el operativo participaron más de treinta agentes, además de expertos de las diferentes marcas perjudicadas por la presunta falsificación.
