Agentes de la Guardia Civil han detenido en la provincia de Alicante a dos varones de 31 y 37 años e investigado a dos mujeres y un hombre de edades comprendidas entre 24 y 39 años por presuntamente pertenecer a una organización especializada en el robo de hidrocarburos mediante la perforación de un oleoducto en la zona de Burriana, en Castellón. En concreto les acusan de robar más de 35.000 litros de carburante y causar un perjuicio económico de 75.000 euros.

A los detenidos e investigados se les atribuyen los supuestos delitos de robo con fuerza, estragos y pertenencia a grupo criminal, según informó ayer el Instituto Armado en un comunicado.

La operación se inició en septiembre del año 2016 cuando la Guardia Civil detectó que se estaban realizando extracciones de forma ilícita de carburante en un oleoducto de la provincia de Castellón. Los agentes comprobaron la existencia de un grupo de personas que podrían estar realizando extracciones de hidrocarburos, por lo que establecieron un dispositivo de seguimiento y control.

Fruto de ello, los agentes procedieron a la detención de dos personas y a la investigación de otras tres, todas ellas en la provincia de Alicante.

La Guardia Civil ha constatado que la organización presuntamente podría haber sustraído más de 35.000 litros de carburante a lo largo de los tres últimos años. Igualmente, se estima que el perjuicio económico causado es de 75.000 euros. No se descartan nuevas detenciones.

Los supuestos autores, al parecer, realizaban una zanja camuflada con ramas, en la cual escondían una manguera que había sido conectada directamente al tubo del oleoducto. Dicha manguera llegaba hasta una nave alquilada por los supuestos autores, muy cercana al lugar de la extracción, en cuyo interior había cámaras de vigilancia y gran cantidad de dispositivos de alta tecnología, entre ellos uno que regulaba el carburante sustraído para no ser detectado, el cual era introducido en unos depósitos especiales para posteriormente ser distribuido.

Esta práctica supone un alto riesgo para la seguridad pública, ya que para tener acceso al carburante de la red se perfora el tubo del oleoducto con riesgo de explosión, así como un peligro medioambiental por derrame de hidrocarburo en la zona.

Los detenidos e investigados, junto con las diligencias instruidas, fueron puestos a disposición del Juzgado de instrucción número 4 de Villarreal.

Juicio a otra banda

La Audiencia de València aplazó el pasado febrero un juicio a nueve miembros de otra organización dedicada a robar carburantes, los cuales se enfrentan a penas de entre cuatro y seis años de cárcel

Esta banda robaba gasóleo y combustible de aviación tras perforar oleoductos de València, Castelló, Cádiz y Huelva, donde causó daños valorados en cerca de 225.000 euros.

El grupo buscaba un punto idóneo de la red de oleoductos por todo el país, realizaba una excavación para dejar al descubierto el conducto y perforaban la tubería con una broca, con el riesgo inherente que ello conlleva. Acto seguido colocaban una pieza enroscada que pegaban con una sustancia sellante mediante una llave de paso, a la que conectaban una manguera para sacar el carburante.