La Audiencia de Alicante ha impuesto penas que suman 17 años y seis meses de prisión a un hombre acusado de abusar de los dos hijos de un familiar mientras se quedaba cuidándoles, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. Los dos menores, una niña y un niño de 11 y 7 años de edad respectivamente, no tuvieron que declarar en el juicio y contó como prueba preconstitida la declaración que tuvo lugar en su día en el juzgado de instrucción. El fallo considera probado que el acusado llegó a emplear la violencia con las dos víctimas cuando se negaban a someterse a sus deseos. En el caso del niño más pequeño, llegó a pincharle los dedos con unas tijeras y a quemarle la frente con una plancha.

El acusado se encontraba en libertad provisional por estos hechos y llegó a acudir al juicio celebrado el pasado 26 de marzo con protección policial por temor a posibles represalias de la familia de las víctimas.

Los hechos ocurrieron entre octubre de 2014 y octubre de 2015. El acusado es primo del padre de los dos menores y vivía en el mismo edificio y planta que ellos en el barrio de Carolinas Altas de Alicante, motivo por el que frecuentemente solía quedarse con ellos cuidándolos. Durante el juicio, el acusado se limitó a negar los hechos, argumentando que había mucha confianza con ellos por el hecho de ser familia pero que los pequeños sólo iban a su casa a ver los dibujos animados en servicios de televisión de pago. A modo de descargo, llegó a asegurar que pensaba que la niña estaba enamorada de él y que le había denunciado por celos.

Tras ver la declaración de los dos menores grabada en vídeo en su día por el juzgado, los magistrados concluyen que ambos «decían la verdad, resulta evidente que no fabulaban, que relataban lo que habían vivido con detalles. Se notaba que los menores pasaron apuros y vergüenza cuando tenían que explicar los aspectos relevantes como el hecho de que el acusado les hacía quitarse la ropa de la parte de abajo de su cuerpo, que él también se desnudaba de cintura para abajo y se los ponía encima».

Los llevaba a la habitación

El tribunal considera probado que el acusado llevaba a la niña a su habitación, cuando los dos menores se quedaban en su casa, donde la desnudaba y se la ponía encima para frotarse con su cuerpo. Estos hechos pudieron ocurrir entre 10 y 20 ocasiones. Cuando la menor no quería ir a la casa o se negaba a quedarse a solas con él en el dormitorio, éste la golpeaba con una correa o le propinaba golpes y puñetazos. La víctima sufrió secuelas psicológicas como conesecuencia de estos hechos como problemas de ansiedad.

En cuanto al menor, el fallo considera probado que el acusado también obligaba al menor a desnudarse y a tocarle el pene cuando se quedaba a solas. Cuando éste se negaba, le agredía, llegando a pincharle las manos con unas tijeras, meterle la cabeza en un barreño con agua, llegando incluso a quemarle la frente con una plancha. En este caso, los forenses no han diagnosticado lesiones psicológicas.

El fallo le condena por dos delitos de agresió sexual por los que le impone dos penas de años y nueve meses por cada uno. Asimismo tendrá que indemnizar con 10.000 euros a cada uno de los menores y no podrá acercarse a ellos durante 10 años.