El magistrado César Martínez resultó ayer elegido nuevo juez decano de Alicante frente a su predecesor en el cargo, Salvador Bellmont, que optaba a la reelección. El margen fue muy estrecho, 23 frente a 19, en una convocatoria en la que participaron 42 de los 50 jueces del partido judicial de Alicante. Estas elecciones contaban con la novedad de que el decano que saliera elegido va a tener que dedicarse de manera exclusiva a esta cargo, ya que en octubre está prevista la entrada en funcionamiento de un juzgado exclusivo para labores de Decanato. En las próximas semanas, el Boletín Oficial del Estado tendrá que publicar el nuevo nombramiento.

La participación fue superior a la de las pasadas elecciones, donde votaron 33 magistrados. Fuentes del Palacio de Justicia señalaron que los pocos que no habían votado fue porque estaban ocupados con diligencias en sus propios juzgados. El sistema de elección establece que en la primera votación el ganador obtenga una mayoría cualificada. Dado el estrecho margen del resultado, se tuvo que ir a una segunda votación, para la que solo se necesitaba mayoría simple. En ella, el resultado fue idéntico, por lo que se proclamó la victoria de César Martínez ante el aplauso de sus compañeros.

César Martínez se incorporó al juzgado de Instrucción número seis de Alicante tras la marcha de Juan Carlos Cerón a la Audiencia Provincial, precisamente el juez decano a quien sucedió Salvador Bellmont. Una de sus primeras decisiones al llegar al juzgado fue el archivo del caso Rabasa al no ver indicios de delito en la actuación de los investigados, entre los que se encontraban la exalcaldesa Sonia Castedo y el promotor Enrique Ortiz. Martínez había pasado más de un año reforzando la Sección Tercera de la Audiencia y antes estaba destinado en el juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Villena. Ayer se encontraba en funciones de guardia. Por su parte, Bellmont se encuentra destinado en el juzgado de lo Contencioso número uno de Alicante.

Ambos se presentaban con el objetivo de reclamar más medios para los juzgados de la ciudad y reclamar el edificio judicial que Alicante merece. Desde octubre, si se materializa la previsión del ministerio de Justicia de crear un juzgado exclusivo para labores de Decanato en Alicante, el magistrado elegido se tendrá que dedicar a estas labores gubernativas con plena dedicación. Este juzgado tendría que haberse creado en el año 2004, hecho que constata el abandono que ha tenido la ciudad en inversiones judiciales del que ambos se quejaban en sus respectivos discursos.

César Martínez aseguró que iba a continuar con el legado de sus predecesores, entre quienes citó tanto a Salvador Bellmont como a Cerón, a Montserrat Navarro y a Manrique Tejada. En este sentido, señaló que su prioridad iba a ser el conseguir «unas instalaciones dignas» para los juzgados de Alicante e intentar que este partido judicial deje de estar a la cola en inversiones. César Martínez aseguró que el abandono que había tenido Alicante a lo largo de estos años en materia de infraestructuras era algo «evidente». «Alicante no merece tener una Justicia peor a la de otras ciudades de la Comunidad», aseguró por lo que entre sus pretensiones está el reivindicar tanto el nuevo edificio, como número suficiente de juzgados para absorber la carga de trabajo, ya que la creación de nuevos órganos llevaba bloqueada desde 2011 hasta el año pasado.