El asesino siempre vuelve a la escena del crimen, aunque en ocasiones sea de forma oficial. La conocida como viuda negra de Alicanteviuda negra , Conchi, y su «cuidador», Paco, en prisión como presuntos autores del asesinato del marido de ella en agosto del pasado año, fueron excarcelados anoche para asistir a la reconstrucción de los hechos en un descampado que se utiliza como aparcamiento en la Albufereta.

La reconstrucción de la muerte a puñaladas de un jubilado de 69 años con el que se había casado dos semanas antes la presunta asesina se realizó ayer a las 22.41 horas -el asesinato fue a las 22.05 horas del 20 de agosto- con el fin de reproducir las mismas condiciones de meteorología y luminosidad. Para ello, la fecha y hora propuesta por la Policía y acordada por el magistrado del juzgado de Instrucción número 5 de Alicante se eligió con las indicaciones del Observatorio Astronómico Nacional del Instituto Geográfico Nacional y de la Agencia Española de Meteorología.

Bajo la dirección del magistrado

El magistrado Manrique Tejada del Castillo dirigió anoche la reconstrucción del crimen, prueba a la que asistió también el fiscal del caso, el abogado de la acusación particular, Aitor Prieto, y los abogados defensores de los dos acusados, José Soler y Francisco Sánchez-Camacho.

Los dos acusados rechazaron el ofrecimiento del juez de participar como figurantes en la reconstrucción y presenciaron la prueba bajo la custodia de la Policía. Dos agentes realizaron el papel de asesinos y los gritos del policía que hacía de víctima se escucharon a gran distancia. A diferencia de las fechas posteriores al crimen, en las que Conchi aparentaba no tener movilidad, anoche ya no necesitaba la silla de ruedas. Con una tez muy morena, Conchi estuvo de pie junto a Paco durante la reconstrucción y conversaron amigablemente durante la hora que estuvieron en la escena del crimen.

Además de los acusados asistieron anoche la policía nacional que estaba fuera de servicio e iba caminando con un amigo por el paseo de la Cantera cuando escucharon los gritos de la víctima y vieron cómo lo agredían. Los hechos se reprodujeron en función de las declaraciones de testigos y acusados. Conchi y su «cuidador» se han declarado inocentes, a pesar de que fueron sorprendidos en plena agresión y culpan del crimen a un hijo de la víctima, algo inverosímil para la Policía y acusaciones.

La policía que retuvo a Conchi y a Paco tuvo que repetir anoche la carrera que hizo desde el mirador hasta la calle Sol Naciente mientras su amigo no apartaba la vista de los implicados. La visibilidad desde este punto fue uno de los aspectos que se debatía anoche y que quedó claro que se veía perfectamente, según fuentes cercanas al caso.