El gerente de una agencia inmobiliaria de la zona centro de Alicante, de 53 años, ha sido detenido por la Policía Nacional tres veces en poco más de un mes como presunto autor de estafas por valor de más de 70.000 euros a cuatro compradores de viviendas que no llegaron a formalizar la operación y no han recuperado el dinero entregado a cuenta, según han informado a este diario fuentes próximas a la investigación.

El denunciado, cuya identidad responde a las iniciales J. E. B. G, ya fue condenado en 2016 por la Audiencia de Alicante a un año y medio de cárcel por quedarse con los 40.000 euros que le había entregado un cliente para la compra de una vivienda, una situación similar a las denunciadas en los últimos meses. En su historial cuenta con una docena de detenciones por la Policía y la Guardia Civil por delitos de estafa, apropiación indebidad, falsedad documental y usurpación de estado civil.

La Policía considera a esta persona como dueño de la inmobiliaria pese a que en el registro figura un joven de 22 años al frente de la empresa. Los investigadores sospechan que se trata de un «testaferro», que también fue interrogado por agentes del Grupo de Delincuencia Económica tras la última detención, llevada a cabo la semana pasada, donde además del gerente de la agencia fue detenido otro trabajador.

El responsable de la agencia y su colaborador quedaron en libertad con cargos tras declarar en la Comisaría el pasado 31 de mayo por una estafa de 45.000 euros denunciada por un cliente interesado en comprar en una casa en Alicante.

Contrato de arras

El denunciante relató a la Policía que realizó sendas entregas de 25.000 y 20.000 euros y tras firmar contratos de arras no se formalizó la compra de la vivienda, pero tampoco ha recuperado el dinero, ya que le dieron largas y excusas.

A finales de abril fue detenido también el gerente de la agencia inmobiliaria por estafar 15.600 euros a una pareja que iba a comprar una casa en Busot y otros 9.000 a una pareja que pretendía un alquiler con opción a compra de un chalet en Muxtamel.

Los compradores de la casa de Busot entregaron 15.000 euros en concepto de señal de reserva y posteriormente 600 más para la tasación. La operación estaba condicionada a la concesión de un préstamo bancario y si no se lo concedían recuperarían el dinero entregado a cuenta, según los denunciantes.

Cuando fueron informados de la vivienda para ver si aceptaban comprarla aseguran que no les dijeron en la agencia que hubiera alguna irregularidad, pero al realizar la tasación supieron que la vivienda estaba en suelo rústico, no urbanizable, y el banco denegó el préstamo. Intentaron recuperar el dinero y la agencia alegó que el plazo para recuperarlo había vencido.

La pareja que entregó los 9.000 euros por el chalet de Mutxamel explicó a la Policía que tras detectar anomalías fueron recibiendo excusas hasta que venció el plazo del contrato de arras y el dueño de la agencia les dijo que no les devolvería el dinero.

El pasado 17 de mayo también fue detenido el gerente de la agencia por apropiación indebida de 11.950 euros de una pareja que iba comprar una casa en una partida de Alicante, cuyo propietario se echó atrás y no quiso vender.