El empresario acusado de ofrecer un soborno al exalcalde de Benitatxell admitió ayer los hechos y se declaró culpable en el juicio con jurado popular que ayer estaba señalado en la Audiencia Provincial de Alicante. El acusado ya fue condenado en noviembre de 2017 a dos años de cárcel por estos hechos, pero el Tribunal Superior de Justicia obligó a repetir el juicio debido a que por un problema técnico la vista no se había grabado, tal como establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Ayer no fue necesario repetir el juicio por segunda vez, ya que el acusado Fernando Jesús T. L. se declaró culpable y la vista se cerró con una conformidad. El fallo le impondrá una pena de seis meses de prisión por un delito de cohecho, con la atenuante de dilaciones indebidas.

Los hechos ocurrieron el 29 de agosto de 2014 cuando el procesado acudió a una de las tiendas que regenta el exalcalde de Benitatxell Josep Antoni Femenía, en la vecina ciudad de Dénia para hablar sobre una gasolinera de su propiedad que el ayuntamiento derribó años antes por irregularidades urbanísticas, en ejecución de una sentencia del TSJ valenciano. El empresario ofreció al primer edil 50.000 de los 150.000 euros que pensaba reclamar al consistorio por los perjuicios que le había ocasionado la demolición a cambio de acelerar el expediente.

El empresario negó en el juicio ese intento de soborno y atribuyó la denuncia que Femenia presentó al día siguiente ante la Guardia Civil a la amistad que el denunciante tenía con los dueños de otra gasolinera a la que él hacía la competencia. Ayer admitió los hechos.

Femenía estaba personado como acusación particular con el propósito de «sanear la vida pública» y expresar su repulsa contra este tipo de conductas. «No queríamos que nadie fuera a prisión, sino denunciar estos comportamientos», aseguró ayer el abogado de Femenía, Joan Bertomeu, que se congratuló porque el juicio se cerrara con un acuerdo.