Agentes de la Policía Nacional detuvieron este fin de semana a siete personas que pertenecían a un grupo organizado especialista en el robo de viviendas. Los arrestados tenían su base de operaciones en Madrid, aunque también contaban con infraestructura y ayudas en otras ciudades de España, entre ellas Alicante.

En el transcurso de la investigación los agentes descubrieron que los integrantes de este grupo criminal especializado en el robo de viviendas utilizaban varios métodos para la apertura de puertas y eran capaces de adaptarse a las peculiaridades de las cerraduras instaladas. Llevaban siempre gran cantidad y variedad de material para superar las posibles dificultades de acceso, desde tarjetas plásticas hasta saca cilindros para la extracción de los bombines o llaves especiales para no tener que forzar las puertas. Los agentes intervinieron todos estos objetos en los registros practicados, además de joyas, móviles, ropa y aparatos electrónicos, todo ello valorado en más de 8.000 euros.

Los líderes del grupo actuaban desde el barrio de Getafe, en Madrid, mientras que el resto de miembros residían en otras ciudades de la geografía española desde las que recababan información de las zonas de actuación y les ofrecían cobertura y alojamiento en sus desplazamientos. En esas localidades, a las que viajaban periódicamente, actuaban un máximo de tres días para evitar llamar la atención y así, en el momento que se detectaban los robos y se intensificaban los dispositivos de búsqueda, regresaban al centro del país para dar salida al botín conseguido.

Los detenidos, de edades comprendidas entre los 30 y 40 años están acusados de los delitos de robo con fuerza en interior de domicilio, receptación y pertenencia a organización criminal y han sido puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción.