«Bonos únicos de inversión». Con ese gancho engatusaron a más de una docena de inversores de la provincia que pensaban que iban a obtener una alta rentabilidad por sus ahorros y que han sido estafados al haber perdido cerca de 800.000 euros que entregaron presuntamente a dos hermanos que trabajan en una correduría de seguros. Los dos presuntos estafadores, de 51 y 52 años, han sido detenidos en Almoradí por la Guardia Civil de Callosa de Segura como presuntos autores de delitos continuados de falsedad documental y estafa. Ambos quedaron en libertad provisional tras pasar a disposición judicial.

Las pesquisas fueron iniciadas por agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Callosa de Segura tras tener conocimiento de una posible estafa en la que estaban presuntamente implicados dos agentes oficiales de una correduría de seguros que residen en Almoradí y también ejercían como agentes de inversión a nivel nacional.

Las sospechas indicaban que los dos hermanos supuestamente usaron documentación falsificada para apropiarse de grandes sumas de dinero de los ahorros de clientes y herencias de particulares.

Según la Guardia Civil, los presuntos estafadores actuaban en calidad de representantes legales de una empresa aseguradora y convencían a las víctimas para que reclamasen el dinero que tenían invertido legalmente en dicha compañía y lo reinvirtiese en unos «bonos únicos de inversión».

Abuso de confianza

Para ello abusaban de la confianza que tenían con sus clientes al conocerse desde hacía años. En el proceso de captación les ofrecían que dichos bonos tenían supuestamente una rentabilidad muy superior a la media del mercado y para que se animaran les decían que podrían obtener unos beneficios de entre un 4 y un 6 por ciento.

El teatro de captación continuaba con el argumento de que la empresa tenía una gran cartera de clientes que ya habían invertido unos ocho millones de euros.

De este modo, más de una docena de clientes fueron depositando desde 2013 sus ahorros en los bonos ficticios.

Cuando los clientes querían conocer la marcha de sus inversiones o pedían retirar el dinero solo recibían excusas y pretextos de los estafadores. Al final se percataron de que nunca iban a recuperar el dinero invertido y algunos presentaron denuncia.

La Guardia Civil analizó los bonos entregados a los clientes y verificó que todo era una invención de los dos investigados con la única finalidad de apropiarse del dinero de los inversores. Los investigadores se entrevistaron con perjudicados, testigos y representantes legales de la empresa de seguros e inversiones, lo que permitió localizar a una docena de inversores estafados en diferentes municipios de la provincial, entre ellos Alicante, Elche, Almoradí, Torrevieja y Algorfa.

Algunos de los clientes no se habían percatado aún de la estafa y lo supieron gracias a la investigación abierta por la Guardia Civil de Callosa de Segura.

Una vez recabados los datos sobre la estafa la Guardia Civil procedió a la detención en Almoradí de los presuntos estafadores.