La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un año de prisión por un delito continuado de estafa y un delito de falsedad en documento mercantil a un hombre de 52 años que se hacía pasar por agente inmobiliario de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y ofrecía para su venta las viviendas que la extinta entidad tenía en depósito, según informó ayer en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana.

Según la sentencia de la Sección Tercera, dictada después de que el falso agente inmobiliario, natural de León, reconociera los hechos y mostrara su conformidad con la calificación del Ministerio Fiscal, establece indemnizaciones de 6.500 y 7.000 euros para dos de las víctimas, que llegaron a darle dicho dinero en concepto de reserva de las viviendas que supuestamente iban a comprar.

Los hechos sucedieron a principios del año 2011 cuando el condenado, junto a otro hombre ya juzgado y también condenado, conocieron a través de los medios de comunicación las dificultades económicas por las que pasaba la CAM y la existencia de una amplia bolsa de viviendas que la entidad iba a poner a la venta después de que los propietarios no hubieran podido pagar los créditos hipotecarios.

Documento

El condenado confeccionó un documento que certificaba que estaba autorizado por el banco, de manera exclusiva, para realizar «todas las operaciones necesarias» para la venta de inmuebles.

Según relata la sentencia, el documento era «completamente imaginario» y solo estaba dirigido a «proyectar una imagen y cualidad irreales frente a los futuros clientes».

El condenado obtuvo de la página web de la CAM un listado de viviendas que la entidad tenía a la venta, la mayoría de ellas ubicadas en Madrid o en la costa mediterránea, que mostró a posibles compradores, a quienes ofrecía un precio inferior al que solicitaba oficialmente la citada caja.

Con este método, llegó a contactar con al menos seis posibles clientes, todos ellos vecinos de Madrid, de los que tres le llegaron a entregar diferentes cantidades de dinero en concepto de anticipo o reserva de los inmuebles que pretendían adquirir.

En el momento de su arresto se le intervinieron diferentes documentos falsificados para poder llevar a cabo la estafa enjuiciada.