La Policía Nacional ha detenido en Alicante a un joven de 19 años como presunto autor de una agresión sexual a una menor de 16 años durante una fiesta en una vivienda y de un delito contra la salud pública por suministrarle sustancias estupefacientes. El arrestado niega la acusación y ayer quedó en libertad tras pasar a disposición del juzgado de guardia en Alicante.

La presunta agresión sexual a la menor tuvo lugar en agosto del pasado año y fue denunciada, pero no pudo ser detenido. La víctima desconocía la identidad del denunciado y no ha sido hasta hace poco cuando volvió a contactar con él en la vía pública y lo comunicó a la Policía de Alicante.

La menor relató a los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía de Alicante que el pasado verano estuvo en una fiesta en una vivienda a la que llegó a traves de Instagram, donde estuvo pidiendo una casa para quedarse con una amiga. Un usuario de esta red social le ofreció la casa y quedó con ellas.

Las dos chicas acudieron a la fiesta en una casa donde estaba el joven con el que habían quedado y varios amigos suyos. Litronas y una caja con muchas drogas, como cocaína y porros. Ese era el ambiente que se encontraron y la menor relata en su denuncia que el ahora arrestado le dio porros para fumar y cerveza, lo que hizo que se pusiera muy mal. A partir de entonces, siempre según la denuncia, el joven arrestado comenzó a realizarle tocamientos por todo el cuerpo delante de sus amigos e incluso le metió los dedos en la vagina.

La menor acabó en el cuarto de baño vomitando y cuando salió del aseo se encontró al presunto agresor, quien supuestamente la intentó meter a la fuerza en una habitación con el fin de mantener relaciones sexuales.

Sin embargo, la menor afirma que pudo salir de la habitación con la ayuda de su amiga y a continuación los amigos del ahora arrestado las echaron de la vivienda.

Desde que ocurrieron los hechos y puso la denuncia no volvió a saber nada más del presunto agresor hasta que hace poco tiempo se lo cruzó en una calle de Alicante y la agarró del brazo pidiéndole que se fuera a su casa con él. La chica pudo subirse a un autobús y el joven comenzó a contactar con ella a través de Instagram, donde le dejó claro que no quería saber nada de él. La menor alertó de los hechos a la Policía y el sospechoso fue arrestado esta semana.

Su versión es opuesta y afirma que no mantuvieron relaciones sexuales, sino que únicamente fue un «rollo» consentido.