La Policía Nacional de Alicante ha detenido a un joven de 21 años como presunto autor de un robo con violencia e intimidación denunciado por otro joven, de 28 años, que asegura haber sido asaltado en su domicilio de la playa de Muchavista (El Campello) y obligado a ir andando hasta un cajero de la Playa de San Juan para intentar sacar dinero. La víctima relató a la Policía que pudo huir cuando estaban en un cajero automático situado en el cruce de las avenidas Santander y Holanda. Asegura que trató de pedir ayuda en un restaurante que está frente a la sucursal pero le echaron «de malas maneras» sin llamar a Emergencias.

El arrestado declaró a la Policía que la víctima le debía 300 euros y negó que le intimidara con un arma blanca, algo que según el denunciante es «incierto». Además del robo con violencia le ha denunciado por daños por haberle pinchado las cuatro ruedas de su coche.

Según las explicaciones dadas por el joven de 28 años ante la Policía y ayer en el juzgado de guardia, los hechos ocurrieron poco antes de las dos de la tarde del pasado lunes. Estaba solo en un apartamento de sus padres en la playa de Muchavista y alguien llamó a la puerta del domicilio al mismo tiempo que tapaba la mirilla. Al no ver nada no abrió inicialmente y cuando lo hizo creyendo que ya no había nadie se encontró a un joven que conoce de vista por vivir en la zona.

Amenaza

A continuación, según la denuncia, empujó la puerta, se metió dentro y le amenazó en el cuello con una navaja para que le diera dinero. Tras un forcejeo le quitó la cartera y como no tenía dinero le obligó a ir al cajero automático.

Para ello, recorrieron andando unos tres kilómetros y medio y se detuvieron en un cajero automático de una sucursal bancaria situada en el intersección de la avenida Santander con la de Holanda. El denunciante afirma que todo el recorrido a pie lo hizo intimidado con una navaja u objeto punzante en la espalda.

En el momento en que introdujo su tarjeta bancaria y tecleó el número secreto, optó por darse a la fuga a la carrera porque sabía que no tenía dinero en su cuenta. Corrió a un bar situado frente al banco para pedir ayuda, pero señala en su denuncia que los camareros le sacaron de malas maneras y le dijeron que esperase fuera. Aunque le aseguraron que iban a llamar a la Policía, el denunciante dice que no lo hicieron y al final logró que un quiosquero diera la voz de alarma.

La sala del 091 envió a una patrulla al lugar y tras auxiliar al joven poco después pudo localizar y detener al presunto autor de los hechos denunciados. El denunciante asegura que trabaja desde los 16 años y que el detenido nunca le prestó dinero. El arrestado pasó la noche del lunes en los calabozos y ayer pasó a disposición judicial.