Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a un agente de la Policía Nacional de 38 años por el asesinato de su pareja en el domicilio de la víctima, situado en la localidad gerundense de Olot, en otra jornada negra en la que se conocieron otras cuatro detenciones relacionadas con dos presuntos casos de violación en Barcelona y en Pamplona. Fuentes de la investigación de Olot detallaron que la hija de la mujer encontró el cadáver de su madre cuando regresaba a casa. Diversas dotaciones policiales se desplazaron al lugar de los hechos, donde localizaron el cuerpo de la víctima, que presentaba signos de violencia, y detuvieron al presunto asesino, que permanecía dentro de la vivienda.

Según fuentes vecinales, la mujer llevaba poco tiempo de relación con el policía y tenía dos hijos de un anterior matrimonio, uno de ellos la joven que halló el cadáver. Tras matar a la mujer, el detenido intentó suicidarse con su arma reglamentaria, por lo que fue trasladado al Hospital de Olot, aunque no se descarta sea ingresado en otro centro hospitalario.

La autopsia de los forenses del Instituto de Medicina de Legal de Cataluña determinará las causas exactas de su muerte mientras sigue la investigación. El ayuntamiento de la localidad decretó tres días de luto y convocó ayer a los vecinos a una concentración de rechazo al asesinato.

Cuatro detenidos por violación

Desgraciadamente Olot no fue el único punto negro de la violencia machista ayer. El presunto autor de la violenta agresión sexual que sufrió el viernes una mujer cerca de la Rambla de Barcelona fue detenido ayer por los Mossos d'Esquadra. Según informó la policía autonómica, una mujer fue víctima de una «agresión violenta» en la madrugada del viernes. La víctima fue localizada por los servicios de limpieza, que alertaron a las autoridades. Según detalló La Vanguardia, la agresión fue especialmente violenta ya que a la mujer le habrían arrancado una oreja de un mordisco, le rompieron un brazo y le partieron el labio.

Por último, tres hombres fueron detenidos en Pamplona acusados de una agresión sexual en grupo a una joven, que denunció el pasado domingo que varios hombres le obligaron a mantener relaciones sexuales con cada uno de ellos. Según la denuncia, la mujer salió de fiesta el sábado y fue drogada con algún tipo de sustancia que alguien le habría vertido en la bebida. Los tres presuntos agresores pasaron a disposición judicial el pasado lunes.