Un juzgado de Menores de Alicante ha condenado a un joven de 16 años por quebrantar la orden de alejamiento que le impedía acercarse a otro compañero de clase que le había denunciado por bullying en un instituto de Sant Joan d'Alacant. El suceso se produjo cuando el caso principal no tenía sentencia, pero en estos momentos la Audiencia Provincial acaba de confirmar la condena por tratos degradantes que le impuso otro juzgado de Menores. Se da la circunstancia de que esta misma semana la familia de la víctima ha interpuesto otra nueva denuncia por otro quebrantamiento que se habría producido el pasado fin de semana durante una actividad extraescolar.

«Pensábamos que íbamos a poder pasar página, pero la crisis de ansiedad que mi hijo ha tenido tras el último episodio ha sido peor que nunca», aseguró la madre del niño acosado.

Como ya publicó este diario, un juzgado de Menores condenó al joven el pasado diciembre a una pena de ocho meses de libertad vigilada y a ochenta horas de trabajos en beneficio de la comunidad. El fallo consideró probado que lo largo del año 2017 el acusado estuvo molestando a su víctima y ridiculizándolo; hasta que el 8 de junio en un pasillo del centro escolar le propinó un cabezazo por la espalda, mientras se reía diciendo: «Joder, qué cabezazo le he dado, lo he reventado». El menor sufrió otras agresiones en los días posteriores. La Audiencia de Alicante ha confirmado la resolución, al considerar que durante el juicio se presentaron pruebas suficientes para fundamentar la condena y que la pena impuesta se ajustaba al delito. Contra la decisión de la Audiencia sólo cabe recurso ante el Supremo para cuestiones que requieran unificación de doctrina.

Mientras tanto, otro juzgado de Menores ha condenado al mismo acusado por romper la orden de alejamiento que tenía vigente mientras se estaba practicando la instrucción del caso de bullying. La magistrada ha considerado probado que la tarde del dos de enero de 2018 el acusado coincidió con su víctima junto a un supermercado de la localidad mientras cada uno iba acompañado de sus respectivos grupos de amigos. Según la sentencia, el joven se quedó a una distancia de entre diez y quince metros en la calle durante más de veinte minutos, a pesar de que sabía que tenía una orden de alejamiento que le impedía acercarse a menos de 300 de su víctima «y pese a haber visto perfectamente» a ésta en el lugar.

Durante el juicio, el acusado negó haber estado en ese lugar y mantuvo que pasó toda la tarde en su casa y que no salió de allí en momento alguno. Para respaldar este testimonio, se presentaron como testigos la madre del menor y un amigo; mientras que mantiene que cuenta con fotos y vídeos para probarlo, que según la sentencia, no llegó a aportar. El fallo pone en duda la credibilidad de ambos testigos y propone deducir testimonio a la madre del menor por haber mentido durante la vista oral. En cambio, asegura la magistrada que el denunciante ha presentado dos testigos que corroboran su versión, mentras que la madre explicó que «su hijo le llamó llorando, muy agobiado sin saber qué hacer» y que «pidió a los amigos de su hijo que le acompañaran a casa». También declaró la psiquiatra que trató al joven al sufrir un ataque de ansiedad por el encuentro. El fallo, contra el que cabe recurso frente a la Audiencia de Alicante, le impone una medida de 100 horas de trabajos en beneficio de la comunidad o alternativamente una tarea socioeducativo de duración no superior a los doce meses, así como una orden de alejamiento de dos años.

La madre de la víctima presenta otra denuncia

La madre del menor acosado presentó la semana pasada otra nueva denuncia por un incumplimiento de la orden de alejamiento que se produjo la semana y en el que la víctima coincidió con el otro menor durante una actividad extraescolar. Los padres del menor acabaron en urgencias ante la crisis de ansiedad que tuvo el joven. Los padres aseguran que ha pasado toda la semana medicado sin ir a clase y han presentado denuncia por el presunto nuevo quebrantamiento y que está a la espera de ser estudiada por la Fiscalía de Menores por si procede alguna medida.