Relojes de alta gama, un Porsche de 100.000 euros, un yate y un chalet en las afueras de Alicante. Esa era la vida de lujo que disfrutaba un joven fugitivo sueco de solo 26 años que ha sido detenido por la Policía Nacional al estar reclamado en su país por blanquear cerca de dos millones de euros estafados a clientes de entidades bancarias. El chalet lo ha cambiado por una celda española a la espera de ser extraditado a Suecia, donde la Policía de su país detuvo a dos personas más por la estafa millonaria, entre ellas su padre.

El fugitivo apresado tenía una orden europea de detención con fines de extradición emitida por las autoridades suecas como presunto autor de un delito grave de blanqueo de capitales, en concreto más de 18 millones de coronas suecas, casi dos millones de euros al cambio. Dicho dinero, sustraído en apenas un año, lo convirtió en «bitcoins» para tratar de no dejar rastro y dificultar su localización.

Según informó ayer la Comisaría Provincial de Alicante, el joven de 26 años estaba integrado en una organización criminal dedicada a cometer estafas bancarias a través de internet y llamadas telefónicas. Su papel en la trama era el de blanquear los beneficios que iba obteniendo la organización en su país.

La investigación se puso en marcha a raíz de que las autoridades suecas solicitaran la colaboración de la Policía española para localizar a un fugitivo que sospechaban que podría estar oculto en Alicante. Agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante se pusieron a trabajar de forma conjunta con la Policía de Suecia y las pesquisas realizadas permitieron localizar al sospechoso en un chalet de lujo situado en las afueras de la capital alicantina.

Una vez localizado establecieron dispositivos de vigilancia discretos y los agentes pudieron comprobar el alto nivel de vida del que disfrutaba el joven de 26 años, que se desplazaba en un Porsche Panamera valorado en unos 100.000 euros y matriculado en Suecia.

Tras confirmarse su presencia en Alicante las autoridades de Suecia emitieron una orden europea de detención con fines de extradición y varios agentes suecos se desplazaron hasta la Costa Blanca a principios de este mes.

Operativo conjunto

Agentes de Alicante y de Suecia se desplazaron hasta el chalet donde residía el prófugo y procedieron a su detención, así como a un registro minucioso del domicilio. La Policía intervino al detenido varios relojes de lujo, cinco ordenadores, ocho teléfonos móviles, 39 tarjetas «SIM», documentación bancaria relacionada con el caso y el coche de 100.000 euros que tenía estacionado en un aparcamiento subterráneo de la vivienda.

También le intervinieron una embarcación de su propiedad que estaba atracada en el puerto de Dénia.

El «modus operandi» de la trama consistía en realizar llamadas telefónicas y utilizar avanzados programas informáticos con los que hacían creer a los clientes que estaban contactando desde sus bancos. De este modo, lograban que las víctimas marcasen las contraseñas de sus cuentas bancarias y una vez tenían las claves los estafadores llevaban a cabo transferencias fraudulentas o también pedían créditos que depositaban en cuentas propias.

En cuanto conseguían el dinero el joven apresado en Alicante lo convertía en «bitcoins» para dificultar su rastreo y lo transfería a una cuenta a su nombre. Los delitos se ha cometido entre enero de 2018 y enero de este año y el joven se enfrenta a una posible pena de seis años de prisión.