La provincia de Alicante ya cuenta con una delegación de la asociación Retirados Asociados de la Guardia Civil de España (RAGCE), un proyecto impulsado a nivel nacional por trece guardias civiles que vieron abortada su carrera profesional por diferentes motivos y que, además de colgar el uniforme, han dejado atrás en muchos casos una serie de derechos, como ayudas de acción social o un copago farmacéutico muy elevado con respecto a otros funcionarios de la Administración en idéntica situación, según informa el colectivo en un comunicado.
La asociación RAGCE se creó en abril del pasado año bajo la presidencia de la guardia civil retirada Lucía Llano García y el pasado febrero presentaron en el Congreso de los Diputados un documento con sus demandas, entre ellas recuperar las ayudas de acción social. Poco a poco han ido sumándose al proyecto guardias civiles retirados, viudas/os del Cuerpo y colaboradores de todo el país. En el caso de Alicante, al frente de la delegación provincial se ha nombrado al guardia civil retirado Alejandro Beviá Ramos, con experiencia en el asociacionismo dentro de la Guardia Civil.
A juicio del delegado provincial de RAGCE en Alicante, Alejandro Beviá, "es un proyecto bastante ambicioso y muy bonito; la función de RAGCE no sólo se debe ver como una asociación lúdica o punto de encuentro de veteranos del Cuerpo de la Guardia Civil, donde el guardia civil retirado pueda participar de los distintos eventos provinciales y nacionales que se vayan produciendo". Además de esto, añade Beviá, "se va a trabajar para que el hecho de pasar a la situación de retirado no conlleve la gran merma tanto económica, como en derechos sociales que deberían de ser inherentes a la condición del guardia civil veterano como servidor de la Administración central estatal".
El proyecto de RAGCE pretende la recuperación de la figura del guardia civil retirado, "para que una vez que cese en su relación con la Administración no quede en el olvido y pueda seguir sintiéndose, como no se ha dejado de ser, guardia civil".
El actual delegado provincial de RAGCE anunció que se va a crear un voluntariado para la ayuda tanto de guardias civiles retirados, como a sus viudas o viudos, "en la tramitación de documentos con la Administración que pueden resultar complicados, sobre todo para nuestros más mayores, como acompañamiento para asistencia sanitaria".
