El cuarto de los presuntos implicados en la violación en grupo en la Marina Alta ingresó ayer en un centro de menores tras prestar declaración en el Palacio de Justicia de Alicante. El juzgado acordó el internamiento después de que el joven se presentara acompañado por su padre desde Francia, a donde se había ido a vivir con su familia el pasado mes de octubre. La investigación apunta a que éste podría ser quien tendría la grabación de la presunta agresión sexual por la que los otros tres implicados en los hechos fueron internados la semana pasada.

Los cuatro se encuentran en centros de rehabilitación separados para evitar que puedan ponerse de acuerdo en sus testimonios. El menor ha negado cualquier implicación en los hechos. Ni ser el autor del vídeo con el que la joven denunció haber sido extorsionada, ni haber participado en la presunta violación. Las pesquisas pretenden aclarar si este cuarto implicado sería la persona que tendría la supuesta grabación. No obstante, cuando la víctima declare en la Fiscalía deberá concretar el papel que tuvo cada uno de los implicados en la agresión sexual.

Como publicó este diario, los hechos ocurrieron el pasado mes de julio, pero no fue hasta el pasado 1 de marzo cuando la menor denunció los hechos. En los meses previos, concretamente en octubre, la chica alertó en su instituto que unos compañeros la estaban amenazando con un vídeo, pero sin llegar a concretar entonces qué era lo que contenía esa grabación. La menor solo contó que el día de los hechos había ido a pasear con una amiga y otros cuatro compañeros del instituto. Cuando la amiga se marchó y la víctima se quedó a solas con ellas, se habría producido la violación. La joven solo contó en el centro que «pasó algo» y que sus compañeros lo grabaron y que tenía miedo por la posible difusión de ese vídeo.

A finales de febrero, la orientadora del centro se entrevistó de nuevo con la menor y ésta vez sí que relató la totalidad de lo ocurrido. Los hechos se pusieron en conocimiento de la Guardia Civil y el 1 de marzo se formalizó la denuncia. Los agentes arrestaron a tres de los implicados el pasado 5 de marzo, que quedaron bajo la custodia de sus padres, a la espera de que fueran citados por la Fiscalía de Menores para declarar por estos hechos. El cuarto de los implicados se había ido a Francia a finales del año pasado junto con su familia.

La Fiscalía finalmente los citó el pasado 28 de marzo y pidió el internamiento de los tres en centros de menores diferentes ante el temor de que pudieran marcharse del país. Por su parte, la Guardia Civil localizó en Francia al cuarto de los implicados. Fuentes cercanas al caso señalaron que la víctima habría denunciado que este cuarto implicado se puso en contacto con ella desde Francia cuando los hechos salieron a la luz para pedirle explicaciones.

El joven acudió ayer a la Fiscalía a declarar en calidad de investigado acompañado de su padre y de un abogado particular. El menor negó los hechos de la denuncia y se desvinculó tanto de la presunta agresión sexual como de la grabación con un teléfono móvil. El joven ya conocía lo que pocos días antes había pasado con el resto de sus compañeros, por eso, la decisión judicial no pareció afectarle demasiado. Su rostro era más de resignación.

Desde el juzgado se ha puesto una orden de alejamiento que impide a los menores tener cualquier tipo de contacto con la víctima. La orden de internamiento preventivo antes del juicio es inicialmente para un periodo de seis meses, que pueden prorrogarse durante otros tres. Las fuentes consultadas por este diario no descartaron que en próximos días y, una vez que se tome declaración a la víctima, los cuatro sean citado nuevamente al juzgado para profundizar en algunos aspectos de su declaración.

Los cuatro menores se encuentran en centros separados a fin de evitar que tengan contacto entre ellos. Concretamente, el joven que compareció ayer ha sido internado en un centro de la provincia de Valencia.