La Policía Nacional ha detenido en Calp al hijo del jefe de una red de narcotráfico que se dedicaba a introducir en Europa alijos de cocaína enviados desde Sudamérica y cuyo papel en la organización era blanquear los beneficios del tráfico de estupefacientes, cifrados en más de 80 millones de euros por las autoridades holandesas. La Policía Nacional ha registrado un chalet en Calp y una inmobiliaria en l'Alfàs del Pi que utilizada para las operaciones de blanqueo. Los investigadores han intervenido cuatro vehículos de alta gama y han bloqueado propiedades inmobiliarias valoradas en más de cinco millones de euros.
La familia investigada vivía en una mansión de lujo en Calp y el padre del detenido y jefe de la red fue detenido en Holanda, aunque también residía en la Costa Blanca.
El detenido en Calp, de 51 años, ha sido extraditado a Holanda, país donde en 2017 se intervino a la organización un alijo de más de 3.200 kilos de cocaína ocultos en un cargamento de plátanos.
La operación policial ha sido realizada recientemente por agentes del Grupo de Blanqueo de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante y efectivos del Equipo Noroeste II de la Policía Judicial Holandesa.
La desarticulación del grupo comenzó en enero de 2017 cuando la Policía holandesa decomisó en los Países Bajos 3.279 kilos de cocaína dentro de un contenedor de plátanos importados desde Colombia.
Las pesquisas desvelaron que la red blanqueaba sus beneficios a través de inversiones inmobiliarias realizadas desde una sociedad radicada en l'Alfàs del Pi.
Una vez identificados los implicados en la trama se realizó una actuación conjunta en Bélgica, Holanda y España para detener a los principales responsables de la organización.
En Calp fue detenido un ciudadano holandés de 51 años que presuntamente se encargaba de blanquear los beneficios del tráfico de cocaína. Residía en la provincia como su padre, pero éste se encontraba en Holanda en el momento de explotar la operación y fue apresado en su país de origen.
Registros
La Policía Nacional registró un chalet de lujo en Calp donde residía el jefe de la organización y una inmobiliaria de l'Alfàs desde donde supuestamente se blanquearon los ingresos del narcotráfico. En el operativo participaron agentes de Holanda que viajaron expresamente hasta la Costa Blanca.
Los agentes incautaron a los investigados cuatro vehículos de alta gama usados por la organización, entre ellos un Porsche. Además se procedió a bloquear ocho propiedades inmobiliarias cuyo valor supera los cinco millones de euros.
Según la Policía, para blanquear el dinero de la cocaína simulaban la existencia de préstamos entre empresas, financiaban a la empresa española y la inmobiliaria compraba viviendas de lujo o terrenos sin edificar en diferentes zonas de la Marina Alta.
Si la inversión era para terrenos la empresa ponía en marcha promociones de viviendas de lujo que luego se vendían a través de la inmobiliaria de l'Alfàs.
Por contra, cuando compraban viviendas ya construidas las alquilaban y lograban de este modo unas rentas.
