Golpe al narcotráfico con 9 detenidos en la Vega Baja y 33 kilogramos de cocaína pura interceptados en el Puerto de Barcelona y que tenían como destino la provincia de Alicante. La Guardia Civil, en el marco de la operación Benesol, se ha incautado de esta droga que iba oculta en un cargamento de calentadores de agua que dos organizaciones delictivas, asentadas en la comarca la Vega Baja, pretendían introducir en España desde Panamá.

Durante la investigación se ha detenido a 9 personas (4 de nacionalidad española y 5 de nacionalidad colombiana) en Orihuela y Benferri por los supuestos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, además del robo en vivienda, imputado a los detenidos de la organización española. Siete de los apresados han ingresado en prisión sin fianza mientras que los otros dos han quedado en libertad con cargos, según informaron ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante.

Así mismo, se han realizado cuatro registros domiciliarios, uno en Torrevieja, otro en Orihuela y dos en Benferri, en los que se han intervenido una pistola detonadora, tres vehículos y 1.500 euros en metálico. Tras producirse un robo en la vivienda de una familia de nacionalidad malaya en Benferri, los agentes de la Guardia Civil iniciaron una investigación, en la que pudieron averiguar que una de las personas sospechosas de haber participado en dicho robo estaría dedicándose, a su vez, a la venta de sustancias estupefacientes en diferentes localidades de la Vega Baja y que, además, mantenía relación con un grupo de nacionalidad colombiana dedicado al tráfico de drogas.

Muy cuidadosos

Los agentes comprobaron que todas las citas que el investigado mantuvo con este grupo que había llegado a España se realizaban siempre en lugares públicos, con gran afluencia de personas, para no levantar sospechas, tomando los asistentes medidas de seguridad, con el objeto de controlar que no estuvieran siendo vigilados, lo que hizo incrementar las sospechas de los investigadores.

En el transcurso de la investigación se averiguó que el grupo de nacionalidad colombiana estaba intentando introducir un cargamento de cocaína en España con la colaboración de los miembros del grupo afincado en la Vega Baja.

Cuando los agentes supieron que pretendían introducir la droga por el Puerto de Barcelona oculto en un cargamento de 80 calentadores de agua proveniente de Panamá dieron aviso al Servicio Fiscal de la Guardia Civil de dicho puerto, quienes lograron interceptar el cargamento antes de ser despachado.

Desmontaje

El cargamento fue retenido y registrado minuciosamente por los investigadores, que tras varias horas de desmontaje de los calentadores, encontraron la droga oculta en las resistencias de los mismos, alcanzando un total de 33 kilos de cocaína pura.

Así mismo, los miembros de la organización colombiana, quienes estaban siendo sometidos a vigilancia policial por el peligro existente de darse a la fuga y huir del país, fueron detenidos en diversos puntos de la ciudad de Orihuela. También se practicaron registros domiciliarios, en los que se encontró numerosa documentación relacionada con la logística y sistema de envío de la droga desde Panamá.

En Benferri se detuvo a dos personas, de nacionalidad española, relacionados directamente con la organización colombiana y a quienes se les encontró en el interior de su vivienda casi la totalidad de los efectos que fueron sustraídos en el robo de la familia malaya, que dio origen a esta operación, además de una pistola detonadora, cocaína y elementos de pesaje y manipulación de la droga.

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí y de Crevillent, con el apoyo del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Alicante, las Unidades de Seguridad Ciudadana (Usecic) de Alicante y Torrevieja y la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi) del Puerto de Barcelona.

La clave

Registro minucioso

Oculta en la resistencia de 80 calentadores de agua

Los investigadores, tras varias horas de desmontaje de los 80 calentadores de agua, localizaron la cocaína oculta las resistencias de los mismos, alcanzando un total de 33 kilos de cocaína pura.