Siendo tan solo una niña de nueve años fue violada por su padrastro de forma continuada en el domicilio familiar, situado en una localidad de l'Horta, hasta que su madre denunció los abusos en 2007. Sin embargo, un año después el caso se archivó provisionalmente después de que su propia progenitora no apoyara a la menor y ni tan siquiera la llevara al médico forense para ser explorada. Diez años más tarde, en 2017, tuvo que ser la víctima, ya siendo adulta, quien volviera a denunciar estos graves hechos ante la Guardia Civil. Finalmente la batalla judicial de esta niña, a quien ni su propia madre quiso creer porque, según ella, «iba a destrozar su matrimonio», obtuvo respuesta de los tribunales ayer cuando la Audiencia Provincial de València dictó una sentencia condenatoria contra el acusado de un delito continuado de agresión sexual a menor de edad y ordenó su inmediato ingreso en prisión.

La Sección Tercera de la Audiencia de València ha impuesto al acusado, de 54 años y nacionalidad argelina, una pena de quince años de cárcel, la misma que solicitó en sus conclusiones el fiscal. La víctima reconoció en el juicio que después de que se archivara su denuncia trató de olvidar lo ocurrido y hubiera seguido guardando silencio de no ser por su hermana pequeña. «Tenía cambios de carácter y me asusté de que pudiera hacerle lo mismo a ella, por eso denuncie, para alejarla de él», explicó.

Los abusos y agresiones sexuales se produjeron entre 2005 y 2006 cuando el acusado entraba en la habitación mientras dormía la hija de su mujer, que entonces tenía nueve años. Primero fuero abusos y luego violaciones plenas.