Agentes de la Policía Nacional han detenido en Benidorm a cuatro personas de entre 32 y 45 años, dedicadas supuestamente a fingir que habían sufrido robos o hurtos de sus teléfonos móviles para cobrar posteriormente el dinero del seguro. Está previsto que pasen a disposición judicial este domingo como presuntos autores de delitos contra el patrimonio, simulación de delitos y estafa a entidades aseguradoras.

Los arrestos han sido fruto de un operativo policial cuyo objetivo pretendía dar respuesta a las diferentes hechos delictivos relacionadas con teléfonos móviles, como son la simulación de delitos mediante la interposición de denuncias falsas, estafas a entidades aseguradoras de teléfonos móviles para cobrar de éstos y delitos contra el patrimonio de móviles que provienen de hurtos y robos.

Los investigadores de la Brigada de Policía Judicial de Benidorm recopilaron diversas informaciones acerca de hurtos de teléfonos móviles en esa localidad, donde los presuntos autores estarían en connivencia con hasta cinco establecimientos de las localidades de Finestrat, Benidorm y Alfaz del Pi dedicados presuntamente a desbloquear teléfonos móviles o restaurar las cuentas asociadas a dichos terminales o cambiar los números de IMEI. Los investigadores llevaron a cabo 17 inspecciones en total.

Con esta operación se pretendía entre otros objetivos detectar aquellas denuncias falsas en las que los denunciantes afirmaban haber sido víctimas de hurtos o robos de sus teléfonos móviles al objeto de dar parte al seguro contratado posteriormente y ser así indemnizado, bien económicamente o bien mediante la restitución de un nuevo terminal móvil. En esta práctica, los presuntos autores incurren en un delito de simulación de delito por falsedad de los hechos reflejados en la denuncia y otro de estafa a las entidades aseguradoras.

También se buscaba la incautación de todos aquellos teléfonos móviles que sean provenientes de hurtos o robos, los cuales son llevados presuntamente por los autores de estos ilícitos a este tipo de establecimientos para ser desbloqueados, restauradas las cuentas asociadas o cambiar los números de IMEI, o bien, simplemente estos terminales estaban siendo reparados por personas que los habían adquirido de segunda mano por un precio muy inferior al precio de mercado y son fruto presuntamente de robos o hurtos, incitando al mercadeo de teléfonos móviles sustraídos, cometiendo de esta forma un delito de receptación.

Desde la Comisaría Provincial apuntan que las personas que se apropien de teléfonos móviles perdidos y no hagan entrega de los mismos a sus legítimos propietarios pueden estar incurriendo en un delito de apropiación indebida.