La juez que investiga la presunta violación en grupo de la manada de Callosa d'en Sarrià ha autorizado a la Guardia Civil al volcado de los móviles de los acusados. Las pesquisas se centran en dos de los terminales y tratan de determinar si hay grabaciones por parte de los implicados de la supuesta violación en grupo. Sin embargo, los acusados se han acogido a su derecho de no facilitar las claves para desbloquear los dos dispositivos. Algunas de las fuentes consultadas por este diario señalaron que uno de los terminales está protegido por un patrón de desbloqueo, mientras que para el otro es necesaria una huella retinal de su propietario.

La presunta agresión sexual en grupo ocurrió la noche del 31 de diciembre de 2018 y por ella permanecen en prisión preventiva cuatro jóvenes de entre 19 y 24 años de edad. Los cuatro hombres, uno de ellos con antecedentes por violencia de género y abusos sexuales con una menor, fueron detenidos por como presuntos autores de un delito de agresión sexual, dos delitos de abusos sexuales y un delito contra la intimidad. La víctima es una joven de 19 años a la que los presuntos violadores habrían drogado antes de los hechos, que comenzaron en un piso de Benidorm y prosiguieron en Callosa, en el sótano del domicilio de unos implicados, donde el grupo había estado celebrando la despedida del año hasta la madrugada.

Los investigadores tienen un vídeo de la violación grabada por uno de los acusados y en ella aparece otro de ellos también tomando imágenes de la agresión sexual. La juez ha dictado un auto esta semana facultando a los agentes para proceder al volcado de todas las imágenes que se encuentre en los teléfonos móviles que les fueron requisados.