Los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Alicante quieren que se aproveche el reciente traslado de la sede de la Fiscalía en los juzgados de Benalúa a una nueva instalación para ampliar sus dependencias y unirlas a la antigua sede del Ministerio Público, de tal forma que se puedan habilitar unas consultas con ventilación que sustituyan a los despachos «insalubres» donde ahora atienden cada día a unas sesenta personas, según afirman fuentes de este colectivo profesional.

La plantilla del Instituto de Medicina Legal de Alicante trabaja en unas condiciones «nefastas e indignas» y de los siete despachos donde pasan consulta diariamente seis no tienen ventana y por tanto carecen de ventilación, lo que convierte dichos despachos en unas dependencias insalubres por donde pasan a diario detenidos, presos de Fontcalent y Villena, víctimas de accidentes o violencia de género, niños, ancianos o inmigrantes de pateras para determinar su edad, entre otras personas.

Infecciones

Muchas de estas personas que pasan por las consultas del Instituto de Medicina Legal presentan infecciones, lo que supone un riesgo añadido para el resto de personal que es atendido allí cada día.

Al margen de la falta de ventilación, se trata de despachos de reducido tamaño, por lo que se dan casos en los que en una pequeña habitación coinciden el forense, el detenido, los policías que le custodian e incluso un intérprete, como si fuera el camarote de los hermanos Marx.

Esta ampliación para mejorar las condiciones laborales y habilitar despachos con ventanas en la antigua sede de la Fiscalía ha sido solicitada por el jefe de servicio de la Clínica Médico Forense al director del Instituto de Medicina Legal. Dicha sede se encuentra al mismo nivel y a continuación de la clínica forense.

Desde que la Fiscalía se reubicara en la zona del Palacio de Justicia donde estaban los juzgados de Familia, su vieja sede se ha quedado vacía y únicamente parece que ha habilitado una zona para servicios de informática.

Mientras avanza lentamente el proyecto de Ciudad de la Justicia de Alicante, para el que aún faltan varios años para que sea una realidad, los forenses reclaman un espacio digno para desarrollar su trabajo y que el ciudadano no sufra tampoco esas condiciones indignas.

Los forenses desempeñan su servicio en salas donde, por ejemplo, hay una mesa para reuniones y cuatro puestos de trabajo que sólo disponen un teléfono para todos y ni siquiera se pueden pasar el aparato de una mesa a otra porque no llega el cable.

Expedientes médicos

Asimismo, una de las «miniconsultas» actuales está habilitada en una zona de acceso a un aseo y para entrar el público atraviesa una zona del Instituto de Medicina Legal donde hay numerosos expedientes médicos que están al alcance de personas ajenas a la clínica.

En la actualidad hay casi cuarenta médicos forenses en la provincia de Alicante y cada vez se está centralizando más el trabajo en la capital, por lo que estos especialistas reclaman que se lleve a cabo la ampliación del Instituto de Medicina Legal aprovechando el espacio vacío que ha dejado la Fiscalía.