La Audiencia Provincial ha confirmado la condena de seis meses de prisión al jefe de cocina de un colegio de Alicante por acosar a una subordinada, a la que avergonzó y humilló durante la jornada laboral, según la sentencia hecha pública ayer por el Tribunal Superior de Justicia. Los hechos ocurrieron entre los meses de abril y junio de 2016 en que la denunciante estuvo trabajando en el centro con un contrato temporal.

A lo largo de ese tiempo se dirigió a ella con expresiones como «mírame el plátano» mientras se colocaba dicha fruta a la altura de los genitales. En otra ocasión, el acusado aprovechó que ella estaba en un cuarto para productos de limpieza para sujetar la puerta impidiéndole salir mientras le decía «te ponía fina, filipina, que estás muy buena». Tres días más tarde, mientras la denunciante llevaba un carro con bandejas, el cocinero le dio un guantazo en el cuello.

El juzgado de lo Penal dos de Alicante le condenó por acoso laboral, pero la defensa del acusado recurrió la sentencia a la Audiencia alegando que los comentarios eran «bromas de mal gusto» y que se «trató de un comportamiento inadecuado, desconsiderado, grosero, maleducado o irrespetuoso», pero no un delito de acoso. Los magistrados de la Audiencia argumentan que este trato fue degradante para la trabajadora y cometido de manera repetida y permanente. «La denunciante tiene derecho a no padecer sufrimientos físicos o psíquicos humillantes», dicen.