La fiscalía pide penas de entre un año y medio y 7 años de prisión para tres individuos que se hacían pasar por agentes inmobiliarios autorizados de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) para estafar a compradores que querían adquirir una vivienda del stock bancario.

Según relata el fiscal, los acusados conocían a través de los medios de comunicación que el banco disponía de un nutrido inventario de viviendas cuyos iniciales propietarios no habían podido hacer frente a su pago.

Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), así confeccionaron un documento falso que les autorizaba para vender los inmuebles de la CAM y, través de la página web del banco, escogieron un listado de viviendas en venta, sobre todo en Madrid y la Comunitat Valenciana.

Posteriormente, contactaron con personas interesadas en la compra de una casa, a las que decían actuar en nombre de la CAM para ofrecerles precios atractivos, y a los que pedían un adelanto económico en concepto de reserva.

El fiscal pide penas que oscilan entre un año y medio de prisión, y siete años de prisión por un delito de falsedad en documento mercantil y dos delitos de estafa.