A José Enrique Abuín Gey, considerado un depredador sexual, se le acumulan las causas judiciales. La Fiscalía de A Coruña solicita que "El Chicle" sea condenado a prisión permanente revisable por el asesinato de Diana Quer, y a 15 años y 10 meses de cárcel por el intento frustrado de la joven de Boiro.

La fiscal del caso Quer reclama una pena de 20 años por detención ilegal, 12 años por el delito de agresión sexual con otros 10 años de libertad vigilada y prisión permanente revisare por el delito de asesinato, con otros 5 años de libertad vigilada. Además, reclama que se dicte orden de alejamiento de los padres y hermana de Diana Quer, con quienes no podrá comunicarse y que les indemnice en 280.000 euros. El Ministerio Público, que coincide en los delitos a imputar con la acusación particular, pide también el destierro de "El Chicle" de A Pobra, localidad en la que no podrá residir ni tampoco acudir.

En su relato de los hechos, la fiscal recoge la situación "de horror y terror extremas" a la que Abuín Gey sometió a la joven Diana Quer, de 18 años. La madrugada del 22 de agosto de 2016, cuando Diana regresaba a su casa de A Pobra, el autor confeso del crimen la siguió con su coche un rato y la acechó, hasta abordarla con un "Morena ven aquí" en una zona solitaria. La joven enviaba un WhatsApp a un amigo de Madrid : "Me estoy acojonando, un gitano me estaba llamando". Eran las 2.40 horas . Ya no hubo respuesta. La acusación pública sostiene que tras arrebatar el móvil a su víctima, la metió en el maletero donde la maniató y la trasladó a la nave de Asados, donde había previsto cometer la agresión sexual, pues había camas y colchones. Al pasar por el puente de la autovía tiró el móvil de la chica al mar.

Durante 25 minutos la tuvo retenida en el maletero del vehículo, hasta que llegaron a la nave de Asados, que conocía bien pues estaba cerca del domicilio de sus padres. Pero la fiscal incide en que prolongó el sufrimiento de su víctima en "un sótano espeluznante de una nave abandonada, en donde la tuvo el tiempo suficiente (desde las 03.09 horas a las 04.09 horas) para satisfacer su apetito sexual". Durante este tiempo "tuvo a la joven totalmente a su merced, atada, sometida y aterrorizada, la desnudó, la manoseó con ánimo de satisfacer sus instintos sexuales y la agredió sexualmente, mientras ésta se resistía". El escrito de acusación sostiene que "El Chicle" le colocó una brida alrededor del cuello y la mató por estrangulamiento "para ocultar" el rapto y la violación.

Una vez consumada su acción sexual y homicida "el acusado, conociendo la existencia del pozo de agua dulce de 10 metros de profundidad en el mismo sótano, llevó el cuerpo inerte y desnudo de la joven hasta allí". También, según la acusación, tiró al agua el bolso y el tanga de Diana, deshaciéndose de su ropa en un lugar no determinado. Veinte días después del crimen, "El Chicle" regresó a la nave de Asados para lastrar el cuerpo de su víctima con dos grandes bloques de adobe que pesaban 18,5 kilos y estaban unidos entre sí por un cable eléctrico que pasó la zona dorso lumbar del cadáver y asegurándolo por las axilas lo hundió. Después, a tenor del escrito fiscal, tapó la boca del pozo una arqueta de hormigón para que el cuerpo de Diana nunca fuese descubierto. El 31 de diciembre de 2017, Abuín fue detenido y llevó a la Guardia Civil al lugar donde ocultó el cuerpo de a Diana.