El caso de un conductor que protagonizó en Vigo un altercado con otro porque "iba pisando huevos" se ha zanjado en los juzgados con penas de multa para el acusado como autor de un delito leve de coacciones y otro de daños. Así, la Audiencia confirma la sentencia de Instrucción 7 que le impone 280 euros de multa y una indemnización de 125,17 euros por daños al otro vehículo.

Los hechos ocurrieron en febrero de 2017 en la calle Marín. El conductor de un Toyota era seguido por el de un Opel Astra, que se enfadó porque iba lento. Cuando le dejó pasar, se bajó del coche y le dijo que le "iba a dar unas hostias", por lo que el conductor lento abandonó el lugar. Cuando el afectado paró para llamar a la Policía, el otro se bajó de su coche, dio un manotazo al vehículo y le dijo al conductor que si le denunciaba: "Es lo último que va a hacer".