Las nuevas tecnologías al servicio de la delincuencia. Una red de narcos desarticulada en Alicante utilizaba dispositivos GPS para balizar los alijos de marihuana que exportaba a varios países europeos ocultos en palets de zapatos y controlar en todo momento la situación de la carga. Esta organización es una de las dos bandas de narcotraficantes que han sido desarticuladas en sendas operaciones conjuntas realizadas por la Guardia Civil y la Policía Nacional en la provincia de Alicante. El balance ha sido de 26 detenidos, todos ellos en España excepto dos en Alemania y otros dos en Italia, y se han intervenido 2.900 plantas de marihuana, 293 kilos de cogollos de «maría» y 74 kilos de hachís. Tres de los detenidos ingresaron en prisión, aunque uno pagó una fianza para eludir la cárcel. Los otros 23 apresados, varios de ellos defendidos por los abogados Roberto Sánchez Martínez y Aitor Esteban Gallastegui quedaron en libertad.

La bautizada como operación «Pazalea» ha sido realizada por la Guardia Civil de San Vicente y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional de Alicante. Los agentes han arrestado a 23 personas desde noviembre en tres fases y han llevado a cabo nueve registros domiciliarios en Agost, Alicante ciudad y en las partidas alicantinas de Fontcalent y El Moralet.

Esta red contaba con cultivos «indoor» habilitados en sótanos y zulos construidos para tal fin en diferentes viviendas de la provincia. El acceso a las plantaciones soterradas fue descubierto por los investigadores y en los registros decomisaron 2.900 plantas de marihuana, 223 kilos de cogollos y 54 kilos de hachís, así como cientos de efectos relacionados con el cultivo y producción de la droga.

La organización contaba con numerosos medios para ocultar y trasladar la droga. La marihuana era enviada a países como Suecia, Alemania e Italia a través de empresas de transporte de mercancías por carretera. Para ello, escondían la droga en palets de zapatos y en cada uno colocaban un GPS para geolocalizar el alijo y controlar así la ubicación de la carga.

Los investigados también utilizaban en sus desplazamientos sofisticados inhibidores de frecuencia para impedir posibles interceptaciones telefónicas de las Fuerzas de Seguridad.

En una nave de Agost tenían numerosos aparatos eléctricos y 265 focos de gran potencia para alimentar un cultivo de 6.000 plantas de marihuana.

Miembros de esta organización pertenecen a empresas de construcción y facilitaron la construcción de grandes subterráneos bajo las viviendas para instalar las plantaciones de cannabis sativa.

El Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (Edoa) de la Guardia Civil de Alicante y la Policía Nacional de Lorca desarticularon en otra operación -«Zíngaro/Niza»- una segunda red que exportaba marihuana a diferentes países de la Unión Europea.

La droga era transportada en camiones de gran tonelaje que salían desde una nave industrial de San Vicente del Raspeig. La nave siempre estaba cerrada, sin actividad laboral, aunque en ocasiones aparecía por el lugar el arrendatario y otra persona, ambos con antecedentes por tráfico de drogas. El pasado 24 de enero detectaron un camión que llegó a la nave y tras cargar cajas de cartón se dirigió a la A-7 en dirección a Alcoy y Valencia. El vehículo fue interceptado antes de Alcoy y en tres palets descubrieron 70 kilos de marihuana y 20 de hachís cuyo destino era Alemania. Por estos hechos fueron detenidas tres personas.