La Guardia Civil y Aduanas han detenido a cinco hombres en el momento en que pretendían sacar del puerto de València 475 kilos de cocaína en el interior de uno de los tres camiones presuntamente implicados en una operación de narcotráfico a gran escala desbaratada el pasado lunes por la noche. Los cinco detenidos comparecieron ayer ante la jueza de guardia y la droga ya ha sido trasladada a Sanidad Exterior para su destrucción en cuanto estén listos los análisis de pureza. Los cinco arrestados, uno de ellos asistido por los abogados Francisco Miguel Galiana Botella y Moisés Candela Sabater, ingresaron en prisión preventiva.

Como en casi todos los grandes envíos de cocaína por vía marítima desde Suramérica a Europa, el cargamento llegó camuflado en una carga legal, en esta ocasión, desde Costa Rica. Es lo que se conoce como gancho perdido, un sistema más barato y menos arriesgado que lleva a los narcos a introducir la droga en el contenedor elegido de antemano cuando ya está cargado en el barco, sin que la empresa importadora y la exportadora tengan conocimiento del envío.

La intervención se produjo el lunes por la noche, en el momento en que los cinco implicados estaban a punto de salir de la terminal de contenedores de Noatum con la droga ya oculta en uno de los tres camiones que utilizaron para extraerla. Ante la posibilidad de que les registraran a su paso por la salida de la terminal, trataron de utilizar dos de los camiones como pantalla para proteger al tercero.

Sin embargo, los agentes de la Odaifi y de Aduanas interceptaron a tiempo a los presuntos responsables de la trama: los tres camioneros, todos ellos valencianos y que operan habitualmente dentro del puerto de València, un albanés y un colombiano.

Este último, al parecer, se había desplazado desde su país por orden de uno de los jefes del cartel productor para supervisar la operación de entrega, ante la posibilidad de que se «perdiera».