La futura Unidad de Madres del centro penitenciario de Alicante I, en Fontcalent, llevará el nombre de Irene Villa, que en 1991 y a los 12 años sobrevivió a un atentado de ETA en el que perdió las dos piernas y tres dedos de una mano por una bomba en los bajos del coche cuando su madre la llevaba al colegio. Este módulo de la prisión alicantina se construyó en 2011 y lleva cerrado desde entonces tras una inversión cercana a los siete millones de euros.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha decidido homenajear tanto a Irene Villa como a otra víctima de ETA, Manuel Pérez Ortega, poniendo sus nombres al Centro de Inserción Social de Almería (CIS) y a la referida Unidad de Madres de la cárcel alicantina, que abrirán sus puertas en los próximos meses.

Según recuerda el organismo en un comunicado, el reconocimiento a Villa se ubicará sobre una superficie de casi 3.000 metros cuadrados que incluye, además del área residencial, una zona de estancia con dos salas de estar y juegos para madres e hijos, aseos infantiles, talleres para niños y un espacio reservado a la consulta médica y farmacia.

Las Unidades de Madres deben procurar el bienestar de los menores, alejados del entorno penitenciario, así como favorecer la reinserción de las madres privadas de libertad, subraya Prisiones.

Por su parte, Manuel Pérez Ortega era funcionario de Instituciones Penitenciarias cuando fue asesinado por ETA el 28 de junio de 1991 en el centro penitenciario Sevilla I al hacer explosión un paquete bomba que mató a otras tres personas.

Ahora este funcionario de prisiones dará nombre al CIS de Almería, centro que cubrirá las necesidades de plazas de tercer grado o régimen de semilibertad y que cuenta con una superficie de 4.000 metros cuadrados, además de albergar un servicio específico para aquellos condenados a trabajos en beneficio de la comunidad o a someterse a programas de tratamiento para evitar la prisión.