La mujer de 46 años que murió en la madrugada del domingo horas después de comer en un restaurante de lujo de València no fue la única que se sintió indispuesta tras ingerir alimentos en este local. Si ayer la Conselleria de Sanidad desveló que había otros nueve afectados, entre ellos el marido e hijo de la víctima mortal, hoy ha hecho público que en días previos también hubo clientes con una sintomatología similar a la que le costó la vida a la mujer.

En concreto, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha asegurado hoy que se ha tomado muestras de un total de 17 comensales que visitaron el restaurante RiFF de València durante los tres días previos al sábado, jornada en la que la mujer fallecida acudió al local junto a su familia durante la celebración del 44º cumpleaños de su esposo. Tanto la víctima mortal como su esposo y su hijo de 12 años tomaron un menú degustación.

De las muestras tomadas a las 17 personas que comieron o cenaron en el restaurante RiFF el pasado miércoles, jueves o viernes, 14 muestran una sintomatología similar a la de la fallecida, aunque de carácter leve, tal como ha asegurado la consellera. Los trabajadores del establecimiento también han sido examinados y ninguno presenta síntomas. Las muestras han sido remitidas al Instituto Nacional de Toxicología.

El objetivo ahora es saber cuál ha sido el origen de la presunta intoxicación: si las setas que algunos apuntan como fuente de la toxiinfección, otro alimento, o si la víctima mortal presentaba alguna enfermedad previa que, unida a la supuesta intoxicación, acabó costándole la vida.

De momento, ha subrayado Ana Barceló, "es muy atrevido decir lo que ha podido pasar", por lo que la consellera ha pedido prudencia hasta que se conozcan las causas exactas de la muerte de la mujer y de la supuesta intoxicación de otras 23 personas: 14 a finales de la semana pasada y nueve más el sábado. Hasta que se descubra con certeza qué ha pasado, el restaurante permanecerá cerrado, ha agregado.