Sobre el papel era una pelea más de las que pueden ocurrir en locales de ocio del puerto de Alicante cualquier noche de fin de semana. Sin embargo, cuando los investigadores intentaron identificar a los agresores, se encontraron con que éstos estaban intentando implantar en España a las maras salvatrucha. La organización estaba todavía en carácter embrionario pero ya había varias células en contacto en distintas provincias. La Audiencia de Alicante ya juzgó el año pasado las actividades delictivas de la organización, en un proceso que sentó en el banquillo a 37 personas, pero todavía faltaba por enjuiciar la pelea que dio origen a la investigación.

Ayer por segunda vez, el juicio por esta agresión en el puerto alicantino tuvo que suspenderse después de no haberse presentado la víctima, así como dos porteros de seguridad que trabajaban en locales próximos al lugar de la pelea. La vista oral ha vuelto a señalarse para abril y, en el caso de que el principal testigo siga sin acudir, se celebrará sin su testimonio, aunque incluso se podría requerir a las Fuerzas de Seguridad para que lo lleven a presencia del juez.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 25 de agosto de 2012 en los baños públicos de la zona de ocio del Muelle de Levante en el Puerto de Alicante. La víctima fue brutalmente golpeada por un grupo de cinco personas. Primero, le derribaron de una patada en el pecho. Después, le rompieron dos botellas en la cabeza y, con los trozos de cristal, le propinaron pinchazos por todo el cuerpo, mientras otros le asestaban patadas y puñetazos.

Penas

En el banquillo se sientan cinco personas, entre los que se encuentran los dos hermanos Pablo Antonio N. M. alias «Darkin» y Esteban Arnulfo N. F. alias «Big Man» que desde Ibi intentaron implantar la organización mara salvatrucha en España. Ambos fueron condenados a 13 años de prisión en el juicio a las maras celebrado el año pasado. En la vista oral prevista para ayer, la Fiscalía les reclama a ambos, así como a otros dos acusados, una pena de cuatro años de prisión por un delito de lesiones. Para un quinto implicado se reclama un año de cárcel.

La víctima tardó 21 días en reponerse de las heridas sufridas durante la agresión y le quedaron varias cicatrices como secuela. Ayer por segunda vez, no se presentó al juicio. La vista ya fue suspendida el pasado verano después de que el agredido no compareciera. Para la vista oral de ayer, la citación judicial no se le entregó a él directamente sino a un familiar cercano. La Fiscalía considera imprescindible su declaración, mientras que las defensas, entre las que se encuentran los abogados Antonio Revert y Francisco Moreno Arranz, consideran que hay contradicciones entre las versiones de estos testigos y también piden su interrogatorio.

Multa por el plantón

La de la víctima no fue la única ausencia a la vista oral de ayer. Faltaron dos porteros de seguridad de locales del recinto de ocio que estaban trabajando esa noche. A uno de ellos se le había entregado en mano la citación para ir a declarar, motivo por el que ayer el juez acordó la imposición de una multa de 500 euros por el plantón.

El juzgado les va a citar nuevamente a los tres para el próximo 26 de abril de este año.