El caso de Nuria Escalante, la alicantina desaparecida hace más de tres meses en Ibiza, lejos de aclararse parece que se complica. La sangre hallada en la vivienda okupa de los sospechosos no es de ella. Cuatro de los cinco supuestos implicados han sido ya liberados y el quinto, S.W., de nacionalidad polaca, afirma que no es la persona que aparece en las grabaciones con un carro en el que la Guardia Civil sostiene que se trasladó el cuerpo de Nuria. Es más, ha identificado a esta persona como un ciudadano escocés. Y ha rectificado en su negativa inicial y ha accedido a realizar una reconstrucción de las últimas horas que pasó con esta vecina de Sant Joan d'Alacant. De forma paralela, la Guardia Civil ha remitido a Madrid para un estudio exhaustivo las grabaciones para tratar de determinar la identidad de la persona que aparece en las imágenes y si del carro sobresalen unas zapatillas o unos pies.
Las pruebas de ADN han confirmado que la sangre hallada en la casa okupa no pertenece a la alicantina, de 52 años, cuyo rastro se perdió en Ibiza a finales de octubre, según informó la pasada semana Marta Matarredona, abogada de los cuatro detenidos por el caso que están en libertad provisional. Los investigadores han analizado la sangre encontrada en la infravivienda y en otras residencias de los acusados, con resultados negativos.
El principal sospechoso y el único de los acusados por homicidio que continúa en prisión preventiva, reiteró la pasada semana su inocencia en su declaración en los juzgados. Además, aseguró que él no aparece en todos los fotogramas extraídos de las grabaciones de cámaras de seguridad de Sant Antoni en los que se ve a una persona con un carro de la compra, y aseguró que en algunos se trata de otro hombre, un escocés al que él mismo identificó, detallando que residía en Sant Antoni y que también se dedicaba a la venta de objetos robados. Así mismo, agregó que fue deportado a su país porque estaba reclamado por la Justicia.
Del mismo modo S.W. ha aceptado llevar a cabo el próximo jueves una reconstrucción de las últimas horas que pasó con ella la tarde del pasado 30 de octubre, el día que se pierde su rastro, algo a lo que se había negado el pasado mes de diciembre porque, según explicó su abogada, Blanca Barrantes, entonces no comprendió bien qué es lo que se le pedía.
El principal sospechoso, que habla español con dificultad, reconoce que pasó varias horas con Escalante el día que desapareció. De hecho, algunas cámaras de Sant Antoni recogen a S.W. y Escalante paseando juntos. En el último vídeo se les ve entrar a los dos por uno de los laterales del hotel s'Arenal. Tiempo después por la calle por la que entraron los dos sólo sale él, según las imágenes conseguidas por la Guardia Civil y que se aportan al sumario del caso.
Según explicó ayer la abogada de la defensa, S.W. asegura que Escalante le dijo que iba al baño, al parecer a unos servicios que hay cerca de un estacionamiento de la zona, y que nunca regresó. La letrada ha presentado en el juzgado un escrito en el que reclama la libertad provisional de su defendido, ya que considera que no hay pruebas de cargo contra él.
Por su parte, el abogado contratado por la familia de Escalante, José María Costa, dijo que va a recurrir la solicitud de libertad. Falta por pronunciarse la Fiscalía, que tendrá que presentar al juez su postura acerca de la petición de libertad provisional del investigado.
Viajes con un carrito
S.W. reconoce que después de separarse de Escalante realizó varios viajes con un carrito de supermercado con el que, según su versión, transportaba un motor de barco robado, motor que, según sus explicaciones, la Guardia Civil no encontró porque, a su vez, también se lo robaron a él. Los investigadores han aportado al sumario imágenes en las que, presuntamente, se ve al polaco con el carrito bien cargado. Según su abogada, en el carrito se llegan a ver las hélices del motor robado al que alude su defendido.
Los investigadores, por su parte, han enviado una parte del vídeo del carrito a los laboratorios de criminalística de la Guardia Civil en Madrid para intentar aclarar si lo que se ve en las imágenes podrían ser los pies o el calzado de una persona.
Aunque S.W. admite que trasladó un motor robado de barco con el trolley, también dice que algunas de las imágenes del carrito que la Guardia Civil ha incluido en el sumario no sale él sino otro hombre que, según su declaración, también se dedicaba al robo de piezas de barco, una actividad que, al parecer, se practica con frecuencia en Sant Antoni. Según S.W., la persona que aparece en algunos de los vídeos del día de la desaparición de Escalante empujando un carrito tan cargado que, de vez en cuando, le obliga a levantarlo para poder redireccionar las ruedas, es un hombre de Escocia que fue repatriado al Reino Unido por una reclamación judicial.
Sigue la búsqueda
La defensa del principal sospechoso solicitó al juez instructor su libertad provisional mientras la investigación continúa, ya que todavía no se ha cerrado la instrucción. Además, la Guardia Civil sigue buscando en Ibiza el rastro de Escalante. El resto de acusados por este caso están en libertad provisional con cargos. Su defensa pedirá el archivo y el sobreseimiento de la causa después de que se haya demostrado que las muestras biológicas recogidas en los registros no pertenecen a Nuria Escalante, como se sospechó en un principio.
El juez sostiene que sigue habiendo muchos indicios
La Guardia Civil continúa considerando a S.W. el autor de la desaparición de la santjoanera
¡La Guardia Civil considera a S.W. el autor de la desaparición de la alicantina, ya que es la última persona que captaron con Escalante varias cámaras de seguridad de Sant Antoni.
A pesar de que las pruebas de ADN negativas, el juez instructor sostiene que sobre S.W. «consta, aun con el mismo resultado negativo de las muestras de sangre, un grado indiciario notoriamente superior derivado de las imágenes de las grabaciones sobre los últimos movimientos de la víctima desaparecida en compañía de dicho investigado y los del mismo durante la madrugada del día 31 de octubre».
Asimismo, el juez subraya que el caso está pendiente de que el análisis pericial de los fotogramas, recopilados por la Guardia Civil y adjuntados en el sumario, «pudiera confirmar definitivamente la ya de por sí muy poderosa carga indiciaria» contra S.W. Además, el juez añade que no le concede la libertad provisional porque sus «circunstancias personales no permiten asegurar su presencia en la causa», por lo que existe «riesgo de fuga».
