Conchi, la conocida como «viuda negra» que está en prisión desde el pasado verano como presunta autora de la muerte de su marido, sigue manteniendo su inocencia pese a las pruebas que le incriminan a ella y a su «cuidador». Ahora, su nuevo abogado defensor, José Soler Martín, ha solicitado al juez la reconstrucción judicial de los hechos en las mismas condiciones en que se produjeron la noche del pasado 20 de agosto con el fin de aclarar lo ocurrido en función de los testimonios de testigos y acusados.

En un escrito presentado la semana pasada en el juzgado de Instrucción número 5 de Alicante, el abogado defensor plantea que la reconstrucción se lleve a cabo en unas «condiciones de luminosidad similares a las del día de los hechos» y pide que asistan los testigos presenciales, los policías que intervinieron tras la llamada de la agente fuera de servicio que sorprendió a Conchi y a su cuidador, y los dos acusados del asesinato del hombre de 69 años dos semanas después de casarse con su presunta asesina.

Se trata, indica el abogado en su petición, de «reproducir los hechos, de forma artificial e imitativa, teniendo en cuenta la declaración de los intervinientes y ajustándose en la medida de los posible al escenario concreto, situación y demás circunstancias existentes en el momento en que aquellos se produjeron».

La petición del abogado añade que la finalidad de la reconstrucción es conseguir «una representación de lo sucedido realmente, conocer la mecánica de los hechos y si estos ocurrieron tal y como han declarado los sujetos participantes».

La nueva defensa de Conchi considera que la reconstrucción permitirá valorar «la congruencia, verosimilitud y mayor o menor consistencia de las declaraciones de dichos intervinientes».

Condiciones de visibilidad

Igualmente, añade el letrado, se podrán conocer las condiciones de visibilidad que existía en el lugar cuando ocurrió el crimen, tanto desde la avenida desde donde fueron descubiertos los agresores por la policía nacional fuera de servicio y un amigo con el que estaba de paseo, como una vez abajo cuando la agente acudió a la zona donde estaba el cadáver y los dos acusados del crimen.

Para la reconstrucción se solicita asimismo que sea grabada en vídeo con el fin de reproducirla posteriormente el día del juicio.

El abogado defensor de Conchi también ha presentado un recurso de reforma en el juzgado por rechazar que se tome declaración a un hijo de la víctima y se analice su teléfono móvil para conocer su ubicación aproximada la noche del crimen - sobre las 22 horas del 20 de agosto-, cuando el fallecido recibió posteriormente una llamada.

La petición de declaración del hijo del fallecido, que contaba incluso con el respaldo de la Fiscalía y no se opuso a la solicitud, obedece a las últimas manifestaciones de los acusados, que aseguraron que antes de morir la víctima les dijo que había sido su hijo.

Esta versión, que ofrecieron meses después del crimen tras negarse a declarar ante la Policía y ante el juez, es inverosímil para los investigadores de la Policía Nacional y para la acusación particular que ejerce el letrado Aitor Prieto Razquin en nombre de la familia del fallecido porque desde que fueron descubiertos cuando agredían a la víctima no les perdieron la vista los testigos y no había otras personas en la escena del crimen.

La «viuda negra» dijo además inicialmente a la policía nacional que le detuvo que habían sido «unos negros», una justificación poco creíble como la tetraplejia que fingió inicialmente y que se curó milagrosamente tras su ingreso en la prisión de Fontcalent.