La Audiencia de Alicante ha condenado a diez años de prisión a un atleta de origen magrebí afincado en Crevillent por abusar de cinco jóvenes en Alicante entre mayo de 2017 y junio de 2018. Casi todos los casos tenían idéntico modus operandi, el supuesto agresor las había seguido hasta su casa y en el ascensor trataba de tocarles sus partes íntimas. La Fiscalía reclamaba penas que suman más de treinta años de cárcel al entender que en cinco de estos siete casos, el acusado empleó la violencia para vencer la resistencia de sus víctimas con las que llegó a tener un forcejeo mientras estaba a solas con ellas en el ascensor.

El tribunal no ha considerado probada la participación del acusado en dos de los siete casos que se le imputaban, al no reconecerle y haber dudas sobre si era la persona que aparecía en las cámaras de seguridad.

El modus operandi consistía, en la mayoría de los casos en seguir a la víctima hasta su casa. Colarse en ella, al coincidir con ella en el portal del inmueble como si fuera por casualidad y, una vez dentro del ascensor, aprovechar este espacio cerrado para abordarla por sorpresa y realizar tocamientos y otro tipo de actos. No obstante, también realizó abusos o agresiones sexuales en la vía pública. En la mayoría de los casos, el hombre acababa dándose a la fuga cuando su víctima empezaba a gritar, alertando a todos los vecinos. En total se le acusaba de cinco delitos de agresión sexual y otros dos de abusos sexuales. La sala sólo considera agresión sexual uno de estos ataques y los otros cuatro delitos han sido castigadas como abusos sexuales. Seis de las víctimas eran menores de edad y una tenía 22 años cuando ocurrieron los hechos.

Las dos primeras agresiones se cometieron el mismo día , el 30 de mayo de 2017 a distintas horas y en diferentes puntos de la ciudad, sufridas por una joven de 17 años y otra de 22. La siguiente se cometió el 19 de septiembre, cuando la víctima de 15 años de edad salía del colegio y llegó a su urbanización. A lo largo de los siguientes meses se fue desplazando a Alicante para cometer los ataques, hasta que el amigo de una de las víctimas le vio salir de su coche, un vehículo de alta gama, poco antes de que ésta fuera agredida.