La Policía Nacional está tratando de averiguar la identidad de un taxista, español, y de unos 55 años de edad, que presuntamente habría violado a una joven de 22 años en un garaje de la ciudad después de desviarse del trayecto solicitado por la víctima. La agresión sexual, de la que la joven ha tenido que ser tratada en un hospital de València, ocurrió en pleno día, a primera hora de la tarde del pasado jueves.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, la joven acababa de salir del centro en el que cursa estudios superiores, alejado del centro de la ciudad de València, por lo que decidió tomar un taxi para regresar a su casa, ubicada a casi cuatro kilómetros.

Sin embargo, cuando estaba a punto de llegar a su calle, el conductor del taxi continuó la marcha y, pese a las preguntas, primero, y las protestas de la chica, después, prosiguió el viaje. Tras recorrer varias calles de la ciudad, se habría desviado a un punto, en Campanar, y habría metido el coche en un garaje en estado de semiabandono, donde habría cometido la violación, a la que la víctima intentó oponer resistencia, sin conseguirlo.

En contra de lo que es habitual -el agresor sexual suele abandonar a la víctima en el lugar del ataque para alejarse cuanto antes de ella y dificultar su posterior reconocimiento-, en esta ocasión, el presunto violador, calvo, según la chica, se habría puesto de nuevo al volante y la habría llevado a las proximidades de su domicilio. Nada más llegar a su casa, contó a sus padres lo sucedido. La joven fue llevada al servicio de urgencias de un hospital de València, donde el ginecólogo apreció lesiones compatibles con una relación sexual de carácter violento.

El caso ya ha sido denunciado ante la Policía Nacional, que ha comenzado a investigar los hechos para identificar y detener al denunciado.

Grabaciones de seguridad

De momento, está previsto que agentes especializados en agresiones sexuales de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de València inspeccionen las grabaciones captadas por las cámaras de seguridad, tanto privadas como de tráfico, en los recorridos realizados por el taxi a partir de la hora y los detalles aportados por la joven, así como en la calle donde se ubica el edificio en cuyo aparcamiento se habría producido el ataque.

Además, la Policía Científica está analizando las prendas que vestía la chica durante la agresión en un intento por aislar posibles muestras biológicas del agresor.

Esta no es la única agresión sexual atendida por el Juzgado de Instrucción número 19 de València, en funciones de guardia, durante el jueves y la madrugada del viernes. Al parecer, se registraron otros tres casos, que también están bajo investigación. En uno de ellos, la víctima fue localizada, totalmente desorientada, en el cuarto de baño de una discoteca de València, que no pudo dar datos de su agresor.